Alcalde de Vila-seca
Sociedad
«Vila-seca ha podido generar ahorros durante años y ahora los podemos movilizar»
El Ayuntamiento de Vila-seca ha aprobado con el apoyo de todos los grupos municipales un plan de choque de 10,7 MEUR para paliar los efectos de la COVID-19
—¿Aquése destinarán los 10,7 millones de euros aprobados por el Ayuntamiento de Vila-seca?
—Este dinero, que representa el 33% del presupuesto municipal, ha salido de la voluntad colectiva de los partidos políticos para movilizar los recursos y los ahorros en favor de la ciudadanía. El objetivo es colocarlos en tres grandes recipientes: uno es el de la reactivación y la preservación del tejido productivo de Vila-seca. El segundo, que tiene que ver con las políticas sociales, está relacionado con la situación de vulnerabilidad surgida a raíz de la COVID-19. Y el tercero se dirige a la formación y el empleo.
—¿De qué manera lo notarán los villa-secanos en su día a día?
—Dentro de estos ámbitos más generales hay múltiples acciones que se transformarán en diferentes actuaciones. En el ámbito social, por ejemplo, se amplían mucho las partidas de emergencia social para situaciones de dificultad sobrevenida, trabajando en ámbitos como las ayudas a los alquileres o las becas comedor. Con respecto a la reactivación del tejido productivo, hay por ejemplo un plan comercial que se tiene que acabar de definir pero al cual se ha destinado una partida presupuestaria de 150.000 euros. También hay previstas inversiones de estimulación de la economía en los ámbitos de la construcción, suministros y servicios de 6 millones de euros. Los planes de empleo, por su parte, se incrementan hasta los 700.000 euros. Y dedicamos casi 300.000 euros a la formación.
—¿Las cifras qué nos dicen, sobre los efectos de la crisis sanitaria en la economía local?
—Las cifras nos dicen que estamos en una situación crítica. No demasiado diferente de la de otros municipios del entorno, pero en nuestro caso se ha roto un camino de recuperación económica que seguíamos de unos años acá, y que la COVID-19 ha desbaratado. El paro está ahora entorno el 13-14%, y tenemos los expedientes de regulación de empleo superandoel millar. Por lo tanto, estamos en una situación muy complicada que el Ayuntamiento tiene que poder afrontar. Sobre todo para hacer que este tráfico, que esperamos que sea temporal, transcurra de la manera más suave posible para las familias.
—El sector servicios es una de las bases de la economía municipal. ¿Cree que, visto como está evolucionando la crisis sanitaria en nuestro territorio, todavía se puede ser optimista de cara a este verano?
—Hay mucha incertidumbre y las cosas cambian de un día para el otro. Yo quiero pensar que, como cada día hay cambios que tienden a ser positivos y, siempre que la emergencia sanitaria esté controlada, vamos hacia un escenario un poco más optimista. Pero lo iremos viendo a medida que vayan pasando los días. Creo que el de este año será un mal verano, pero mucho mejor de lo que pensábamos que sería hace un mes.
—¿A cargo de qué partidas se ha hecho, esta modificación de crédito de casi 11 millones?
—Esta acción es fruto de una manera de entender y gestionar las cuentas públicas. Muchas personas, al hablar de políticas keynesianas, sólo hacen referencia a la vertiente del gasto, que en época de crisis se tiene que estimular. Pero se olvidan de la otra parte, la generación de ahorros cuando no hay crisis. Durante unos años, el Ayuntamiento de Vila-seca ha podido generar ahorros y ahora los podemos movilizar. Toda la modificación de crédito se ha financiado con fondos y recursos propios.
—El Ayuntamiento ha sido muy ágil a la hora de aprobar este plan de choque. ¿La implantación de todas las medidas que se deriven será también rápida?
—Hoy día gastar dinero público es complicado. Visto desde fuera, es difícil hacerse cargo de las complicaciones burocráticas y administrativas que implica la movilización de fondos públicos, porque el sistema es muy garantista. La capacidad de movilizar recursos con respecto a la emergencia es rápida, porque tiene un procedimiento específico, pero para el resto, todo es más lento. Pero estos 10,7 millones de euros tienen una visión más amplia, de un año vista: se tienen que poder comprometer este año, pero parte del gasto se puede llevar a cabo durante el 2121. Por lo tanto, iremos implementando las medidas a medida que pasen los meses.
—Estamos hablando de un importe por encima de los que destinarán otros ayuntamientos del territorio. ¿Qué fortalezas tiene, Vila-seca, que le permiten hacer acciones de esta envergadura?
—Son dos. Una, como acabo de comentar, es la gestión prudente de los recursos municipales. La otra es la generosidad de los diferentes grupos políticos con representación municipal, que han trabajado en favor de buscar puntos de coincidencia.
—Esta está la segunda vez en este mandato que todos los grupos hacen un bloque común (la primera vez fue por el accidente de IQOXE). ¿Eso también es un hecho excepcional?
—Yo entiendo que la política parte de sumar. Es evidente que las formaciones no tenemos la misma visión ni perspectivas en varios ámbitos, pero en determinadas situaciones tenemos que poder aparcar las diferencias y centrarnos en lo que es importante. En este sentido, quiero agradecer la actitud de todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento de Vila-seca, por quien no puedo tener más que palabras de elogio.
—La semana que viene hará un año que fue investido alcalde. ¿Qué balance hace, de estos primeros 12 meses?
—Ha sido un año muy intenso. Empezó con los temporales de viento, después vinieron las inundaciones con afectaciones importantísimas en la Pineda. Más adelante estuvo el accidente de IQOXE y ahora la COVID-19. Esta última crisis la entiendo en dos fases: una primera, que fue la emergencia sanitaria, y una segunda, que es la crisis social y económica, en la cual tenemos que centrar nuestros esfuerzos. Yo entiendo que los políticos estamos para resolver problemas. Por lo tanto, los retos son importantísimos y más que nunca tenemos que poner toda la energía para que la ciudadanía sufra lo menos posible.