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Un mosso fuera de servicio retiene un hombre después de agredir a su pareja en Torredembarra

La Policía Local también arrestó a una mujer por agredir presuntamente a su compañera de piso

La Policía Local de Torredembarra interceptó el vehículo que conducía de forma temeraria.

Policía Local de Torredembarra

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La Policía Local de Torredembarra ha efectuado dos detenciones por un delito de violencia de género, el domingo, y otra el lunes por lesiones, amenazas, daños y coacciones. La primera se produjo la madrugada del domingo cuando un agente de Mossos d'Esquadra fuera de servicio alertó a la Policía Local sobre una mujer estaba pidiendo socorro por una posible agresión de su pareja.

Dos patrullas se desplazaron al lugar de los hechos y cuando llegaron vieron dos hombres enfrentados cara a cara, siendo identificados como el presunto autor de las agresiones a la mujer y el agente, que lo retenía. La víctima explicó que su pareja había llegado a casa bebido y lehabía gritado hasta agredirla. El hombre, vecino de Torredembarra, fue detenido por un delito de violencia de género y pasó a disposición judicial. En todo momento, se mostró agresivo e insultó a los agentes de policía.

La otradetención tuvo lugar la madrugada del lunes, a raíz de unadenuncia presentada por lesiones. Los agentes de la Policía Local procedieron a la detención de una mujer como presunta autora de agresiones a su compañera de piso.

Los hechos sucedieron alrededor la una menos cuarto, cuando la víctima se presentó en la comisaría para interponer una denuncia alegando unaagresión por parte de su compañera de piso la cual lahabía agredido, le había roto varios objetos personales y del domicilio y no la dejaba acceder a la vivienda.

Los agentes acompañaron a la mujer al domicilio y observaron que la compañera de piso se encontraba en el interior, pero no accedía a abrir la puerta. Después de varios intentos de comunicación por parte de los agentes, con autorización de la inquilina de la vivienda y víctima de los hechos, abrieron la puerta con la ayuda de un cerrajero. Una vez los agentes pudieron acceder al interior de la vivienda, la presunta agresora se encerró en el baño, no accediendo a abrir la puerta a los agentes, incluso insultándolos y amenazándolos. Después de veinte minutos de diálogo, pudieron proceder a su detención por los delitos de lesiones, amenazas, daños y coacciones. La detenida pasó a disposición judicial.

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