Día del Orgullo LGBTI+
Bancos y pasos de cebra del Camp de Tarragona, con el arco iris
A raíz de la sentencia del Tribunal Supremo, que prohibía colgar la bandera en los ayuntamientos, el colectivo LGBTI se ha reivindicado
Varios municipios del Campde Tarragona han reivindicado los colores del arco iris y los de la bandera del orgullo transgénero coincidiendo con este mes de junio. No tan sólo las ciudades sino también los pueblos se han adherido a la campaña iniciada por el Servicio de Atención Integral (SAI) para lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales de la Generalitat de Catalunya, y lo han hecho de varias maneras: pintando bancos, pasos de peatones, pilones o directamente paredes. Todo parte de la oposición a la prohibición por parte del Tribunal Supremo de banderas «no oficiales» en las fachadas de los ayuntamientos, desde el pasado 1 de junio, y que aparte de esteladas también afecta a otros símbolos.
A pesar del dictamen, finalmente no fueron pocos los municipios en qué el balcón de la Casa Consistorial colgaron la bandera inventada por Gilbert Baker el año 1978 para representar la comunidad, 9 años después de que se sucedieran los disturbios y las protestas por la discriminación policial en Stonewall (Nueva York). Aparte, los colores de otra bandera que también representa el colectivo estuvo presente en el mobiliario urbano: la del orgullo transgénero, surgida el año 1999, cuando Monica Helms, una mujer transgénero, la mostró el día del Orgullo en Phoenix, también en los Estados Unidos.
De esta manera, entre otras localidades, Figuerola del Camp, Blancafort, Valls, la Riera de Gaià, Reus, Tarragona, Torredembarra, la Pobla de Mafumet, Vila-seca, Salou, Altafulla, Vilanova de Prades, Calafell, la Pobla de Montornès, Sarral, Cambrils, Botarell, Vila-rodona, les Piles, el Morell, els Pallaresos, la Bisbal del Penedès y Cabra del Camp arrancaron iniciativas parecidas. Muchos de estos lo hicieron la semana pasada, en días previos a la festividad del Orgullo, que se celebraba ayer, domingo 28. Otros aprovecharon la jornada para construir la pintada de reivindicación. En la Riera de Gaià, la plaza de Major acogió la actividad de colorear dos bancos y repintar otro. Uno de ellos, para representar otro colectivo, el de las mujeres, se tiñó de lila. El otro, con los colores del arco iris. Finalmente, dieron una nueva capa al banco que ya hacía tiempo que tenía los colores de la bandera transgénero –azul, blanco y rosa.
Según Joan Casas, concejal de Cultura, Fiestas, Juventud y Espacios Públicos del Ayuntamiento de la Riera de Gaià, la iniciativa quiere «dar visibilidad a un colectivo que hoy día todavía no se ha normalizado». En la Riera también decidieron colgar de nuevo la bandera LGBTI ya que «no hace ningún daño reivindicar la libertad de las personas y su reconocimiento». El Ayuntamiento convocó todo el pueblo a llevar a cabo la acción para mostrar el «rechazo» a la discriminación y al «prejuicio» todavía patente a la sociedad. Posteriormente leyeron un manifiesto.
David Tello, padre de una persona trans del municipio, destacó que en el pueblo hay previstas otras acciones en farolas y muros con frases sobre el respeto a la diversidad. «A pesar de ser un pueblo pequeño, se hacen charlas y las entidades colaboran», explica. Precisamente visibilizar la reivindicación del colectivo de las personas LGBTI en los pueblos más pequeños es uno de los retos pendientes de que este año se ha empezado a abordar conjuntamente.