El sector turístico y de la hostelería de la Costa Daurada, preocupado por el confinamiento del Segrià
Algunos leridanos, de vacaciones en Cambrils, se quejan de la precipitación de la orden de cierre
En Cambrils, Oriol, Maria y Marina, jóvenes de Alcarràs y de Lleida, han decidido acabar de pasar las últimas horas de vacaciones en el municipio, a pesar de la orden de este sábado. Todos ellos han lamentado que el Gobierno les haya dado tan poco margen de tiempo para retornar hacia casa.
En la misma línea, se ha posicionado el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Tarragona, Francesc Pintado, que se ha mostrado preocupado por la afectación económica que puede generar que se confinen partes del país, porque asegura que las facturaciones han disminuido muchísimo en comparación con otros veranos. «Nos falta tanto volumen de turista que cualquier zona que dé un paso atrás supone menos clientes, menos turistas y más gasto. Lo primordial tiene que ser respetar las medidas y protocolos para que no sucedan más», ha reconocido Pintado. Además, los agentes del sector turístico y de la hostelería tememos nuevos rebrotes en la Costa Daurada y señalan que eso sería «catastrófico».
De hecho, algunos de los restaurantes del paseo marítimo de Cambrils sufrieron este sábado cancelaciones de reservas de personas afectadas por la orden de confinamiento. «Tenemos clientes de Zaragoza, Lleida, Barcelona... Como hay muy pocos extranjeros, nos afecta porque dependemos mucho del turismo nacional», ha valorado el camarero del restaurante Set Mars de Cambrils, Steven Ampe. En su caso, la plantilla se ha reducido de trece a cuatro trabajadores este verano.
Turistas leridanos en Cambrils vuelven hacia el Segrià
Maria Echevarria y Oriol Nadal, dos jóvenes de Lleida y de Alcarràs que habían decidido pasar el fin de semana en Cambrils, se marcharán esta tarde hacia casa. La pareja ha preferido arriesgarse y no retornar rápidamente porque opinan que el Gobierno no los ha dado bastante tiempo. «Con cuatro horas es muy precipitado. Confiamos en que el Gobierno lo haría bien y nos dejarían entrar. No somos los únicos, seguramente hay un montón de gente disfrutando de las vacaciones», ha lamentado Nadal. A la vez, ha dicho que el orden de confinamiento tendría que ser más estricta para que se paren los rebrotes del coronavirus.
Marina Figueras, también de Lleida, hace una semana que está de vacaciones con dos amigas en Cambrils. Ella explica que el sábado recibieron muchas llamadas de amigos y familiares que las alertaban de la nueva situación. Por eso, llamaron al 012 para informarse si podían acabar los días de vacaciones. Finalmente, se marcharán este lunes tal como tenían previsto sin que les suponga ningún problema. «El viernes ni Budó ni Vergés –las conselleres- hablaban de confinamiento y que el sábado por la mañana dijeran que se cerraba en cuatro horas el Segrià ha sido muy precipitado, no nos lo esperábamos», ha lamentado.
Aparte, en Cambrils también hacen estancia otros vecinos de las comarcas de la Noguera o del Alt Urgell que respiraban más aliviados porque no les afectan a las restricciones de movimiento.