El tatuaje artístico de Josep Guinovart

El pintor y grabador Josep Guinovart y Bertran (Barcelona, 1927-2007), llegó a Agramunt, donde tenía la familia materna, huyendo de la Guerra Civil. En aquel lugar se intensificaría su vínculo con la naturaleza, las herramientas del campo, los animales y otros objetos que se acabarían viendo representados en susobras. Una síntesis de este vínculo se puede contemplar en la exposición El meu tatuatge és la terra, que se inaugurará el sábado 11 de julio y que quedará recogida en tres espacios de la Conca de Barberà: el Museo de la Vida Rural y la Fassina Balanyà, ambos en la Espluga de Francolí, y el Monasterio de Poblet.

El meu tatuatge és la terra recrea el universo que Guinovart descubrió al llegar a Agramunt, huyendo de la guerra. Horcas, hoces, trillos, huevos o trigo son elementos que forman el lenguaje pictórico de este artista que, lejos de representar la realidad, la presenta con todos sus volúmenes y texturas, convirtiendo así un modesto trapo recogido del suelo en una obra de arte.

Así, las paredes de la sala del Cubar de Poblet vestirán piezas que hablan de esperanza y de futuro. En la Fassina Balanyà también se hablará del suelo y de entonces, pero en este caso de sarmientos de viña y granos de uva, explosión de vida y de alegría. En el corazón de la sala Maria Font del Museu de la Vida Rural late la Era, epicentro de la vida de las Tierras de Poniente, regada por una lluvia fértil de objetos evocadores. A tocar, el bosque del Siscar: diez esculturas que Guinovart torneó y pintó para rendir homenaje al bosque que les acogió cuando Agramunt fue bombardeado y donde aprendió a leer los ruidos de la naturaleza.

Desde el Museo de la Vida Rural manifiestan su satisfacción en poder ofrecer esta exposición en alianza con el Espacio Guinovart d'Agramunt, la Fassina Balanyà y el Monasterio de Poblet, ya que «estos tres equipamientos culturales apuestan por educar en los valores de la sostenibilidad, creen en el equilibrio entre el hombre y la naturaleza y reivindican nuestro mundo rural».

La exposición se podrá visitar desde el sábado 11 de julio hasta el 30 de agosto. La inauguración se hará el mismo 11 de julio, y es de acceso gratuito, aunque es necesario tener una entrada para garantizar el aforo controlado. Esta entrada se puede conseguir a través de la página web del museo (https://museuvidarural.cat/el-mío-tatuaje-se-la-tierra/ ). El acto de inauguración empezará a las 12 h en el Monasterio de Poblet, continuará en la Destilería Balanyà y acabará en el Museo de la Vida Rural, donde se realizarán los parlamentos. En este recorrido festivo se podrá ver la muestra que acogen los tres espacios. Desde la organización se informa de que la exposición se inaugurará siguiendo los protocolos de seguridad del Museo de la Vida Rural en relación a la COVID-19.

Por otra parte, durante los dos meses que esté abierta la muestra se programarán toda una serie de actividades culturales vinculadas a la exposición con el objetivo de generar propuestas que profundicen en los contenidos de la producción y que invitan a la reflexión sobre nuestra relación con el entorno natural.