Comercio
Paradistas de los mercados de Miami Playa y l'Hospitalet, «hartos» de los manteros
Según el presidente de la asociación MarxantsTGN, Juan Benítez, hay «discriminación» para los que cumplen las normas
Los marchantes de l'Hospitalet de l'Infant y de Miami Playa están «hartos» de compartir el paseo marítimo con los manteros. Así lo explica Juan Benítez, presidente de la asociación MarxantsTGN, que denuncia que ayer domingo mismo decenas de personas vendían «ilegalmente» sus productos en la calle «sin las medidas sanitarias» que les imponen a los paradistas del mercado.
Este malestar hace tiempo que dura, según reconoce Benítez, pero se ha incrementado después del confinamiento. «Fueron los primeros a cerrarnos y fuimos los últimos a salir», se queja el presidente de esta entidad, y al mismo tiempo «Vandellòs y l'Hospitalet de l'Infant especialmente nos han puesto muchas trabas», protesta, «y hemos sufrido la competencia desleal de supermercados en los que no les exigían las mismas medidas sanitarias que a nosotros». En este sentido, señala a los manteros como un «mercado paralelo e ilegal» contra lo que «nadie hace nada». Precisamente algunos paradistas y la misma asociación asegura que ha llamado en varias ocasiones a la Policía Local y esta «dice que no puede hacer nada». De la misma manera, se lamenta de que «habrá un rebrote y nos dirán que sale de nosotros». «Nos quejamos de hace mucho de tiempo, pero pensamos que ahora todavía menos es el momento, con paradistas que han levantado sus ERTEy que no venden nada porque tienen el top manta al lado». Según las imágenes facilitadas por la asociación a esta redacción, los vendedores del top manta sí que llevan mascarilla, pero la entidad se queja de que «no hay distancia de separación, no los hacen hacer un pasillo y y no los imponen todas las medidas sanitarias». El motivo de más controversia, sin embargo, es el de siempre: los vendedores ambulantes sin permiso no pagan los impuestos que el resto sí. «Haremos lo mismo y no pagaremos», anuncia Benítez, sorprendido para que en una emergencia sanitaria «un ayuntamiento permita eso».
«Estamos hartos de tanta discriminación e injusticia, lo estamos pasando muy mal», concluye este representante de los vendedores. Según apunta en l'Hospitalet y Miami Platja ha llegado a haber 100 paradistas por un lado y 175 manteros de la otra.
Varios ayuntamientos –el último caso es el de Sitges, que lo ha anunciado este mismo mes de julio– han iniciado políticas de regularización de las personas que venden al top manta con el fin de buscarles alternativas laborales. Mientras tanto, sin embargo, el debate de cada verano vuelve a la Costa Dorada.