«Me dijeron: 'Este grupo mételo en la cooperativa, que no estamos para líos'»

Joan Gamundi es perito agrícola. A partir de 1965 desarrolla una importante tarea de asesoramiento técnico y social en poblaciones rurales del Campde Tarragona y el Priorat como agente de extensión agraria de la oficina comarcal de Reus, y en 1968 promueve la creación del grupo de campesinos de formación continuada en Mont-roig.

—Todo empezó el año 1968 con un cursillo que reunió un grupo de campesinos de Mont-roig. ¿Qué pasó, después?

—Aquella reunión la convocó la cooperativa y aparecieron 35 agricultores de Mont-roig del Camp y alguno de Cambrils. Se habló principalmente de fruticultura y horticultura y, cuando se acabó, algunos de los participantes me vinieron a ver y me dijeron que un cursillo era poco, que había que hacerun grupo de lo que ahora diríamos formación profesional. Yo acepté el reto. Era el año 1968y eso no se había hecho nunca en España. Empezamos a hacer encuentros y hablar de los campos de experimentación para el cultivo de la patata. En aquellos tiempos, en Mont-roig, era un monocultivo y los precios iban a la baja, había que buscar alternativas. También hicimos charlas con especialistas del servicio de extensión agraria e, incluso, algún viaje a Francia. En todo, aplicábamos la dinámica de grupos, hacíamos encuestas y trabajábamos a partir de peticiones del grupo.

—Aquel grupo nació sin ningún reconocimiento, era ilegal en plena dictadura.

—Sí. Recuerdo que hice una ponencia para los compañeros del servicio de extensión agraria en una asamblea general con los jefes de Baleares y Catalunya y expliqué la existencia del grupo. Al acabar, un hombre que venía de Madrid y que tenía muchopeso me dijo: «Juan, este grupo mételo en la cooperativa, que no estamos para líos» . A partir de la charla, empezaron a surgir grupos similares como setas y la dirección del Ministerio de Agricultura de la época habilitó una serie de órdenes con el fin de legalizarlo.

—¿En el Grupo se trataban también cuestiones sociales?

—Sí, se hablaba de estructuras agrarias y alguna cosa sobre la sindicación, pero estábamos en época franquista. En los viajes a Francia conocimos a los sindicatos agrarios, que eran fenomenales y estaban muy bien organizados. Todo eso lo publiqué enla memoria, pero no se divulgó mucho porque sobre todo quería la subsistencia del grupo.

—¿Cuál fue la aportación del Grupo al sector agrícola local?

—Se montó un campo de experimentación en una parcela para incrementar la producción de la patata temprana. Algunos campesinos la llamaban La atómica , por la cantidad de patatas que llegaron a salir de allí. Más adelante se hizo un cambio de cultivos, introduciendo los árboles fruteros y diversificando el cultivo de las hortalizas. Otro aspecto relevante es que en unos cinco años se acabaron creando 138 grupos iguales en toda Catalunya, que llegaron a agrupar 2.000 campesinos y ganaderos.

—El Grupo se disolvió en 1974. ¿Por qué?

—Trabajamos mucho y con alegría, pero llegó un momento que se dijo que había de crearseun grupo sucesor, que denominamos el Plantel, con los jóvenes, hijos de los campesinos. Así se llegó al final de la etapa. Pero nos ha quedado una gran amistad.