La fiscalía pide penas de entre 8 y 41 años de prisión a los procesados por el 17-A

Según publica El País yconsta en el escrito, la Fiscalía considera que Houli formaba parte de la célula terrorista de jóvenes de Ripoll articulada entorno al imán Abdelbaki Es Satty, el presunto cerebro de la trama y le pide la pena más alta, de 41 años de prisión. Según el escrito de Fiscalía,Houli, único superviviente de la explosión de Alcanar, participó activamente en la planificación de los atentados y en el traslado del materiales explosivos a la finca.

La fiscalía considera probado queMohamelHouliChemialparticipó en la elaboración, fabricación y secado de las sustancias explosivas y en la confección de los artefactos, incluido el cinturón-bomba, «siguiendo las indicaciones de EsSatty. Además,HouligrabóYoussefAalla, MohamedHichamyyYounesAbouyaqoubmientras hacían los explosivos y mientras «realizaban proclamas de su militancia al salafismo combatiente, anunciando su lealtad a las consignas de AbuBakrAlBaghdadiy a AbuMohammad, líderes deDAESH».

Houlitambién grabóla habitación donde secaban las sustancias exclamando: «Si Dios quiere esto nos abrirá las puertas del jardín, del paraíso».

Enla fotografías que hicieron del proceso de secado y montaje también apareceHouli, junto conAallayAbouyaaqoub. Según la fiscalía,HouliyAallatambién vendieron joyas robadas los días previos a los atentados para «sufragar los gastos de la compra de bombonas de butano» y acompañó a los otros dos terroristas a comprarlas el 15 de agosto.

Por todo ello, lo acusa de los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito y fabricación de explosivos con carácter terrorista y conspiración para cometer un delito de estragos de carácter terrorista.

ADrissOukabir, para quien pide 36 años de prisión, la fiscalía lo acusa de los mismos delitos y considera probado que se integró a la célula terrorista a mediados del 2017 y que estuvo a la en la casa de Alcanar, donde junto conAbouyaaqoub, se quedó durante la primera quincena de julio, uno más antes de los atentados.

Oukabirviajó aMarruecos a principios de agosto y durante suestànciaen Tánger buscó información a través de su teléfono móvil sobre excavadoras, plataformas elevadoras, y maquinaria pesada. A su vuelta, el 13 de agosto, se quedó enRipoll«a la espera de comparecer en el juicio que tenía el 14 de agosto por un delito de violencia de género». Según la Fiscalía, pero, constan varios mensajes y conversaciones con su hermanoMoussay llamadas deAbouyaaqoub. También la visualización de videos con discursos del predicador egipcio Abdel-HamidKishk.

El 16 de agosto, un día antes del atentado de la Rambla,Abouyaaqoub llamó a Oukabir. Los dos fueron a la empresaTelefurgopara alquilar una segunda furgoneta, a nombre deOukabiry presentando su documentación como conductor del vehículo.Oukabir, además, se hizo cargo de pagar el alquiler del vehículo. Aquel mismo día a las doce menos cuarto de la noche mantuvo una conversación con su hermano a través de Facebook donde lo acusaba de ponerlo siempre «en problemas».Moussale recriminaba que no estaba «preparado» yDrissrespondió que quería hacer las cosas a su manera «y no hay manera». «Y después soy yo el que me lo comeré todo», afirmaba.

AIazzalo acusa de colaboración con organización terrorista y le pide 8 años de prisión pordejar una furgoneta a uno de los miembros de lacelulasabiendo que lo tenía que utilizar para transportar explosivos. En concreto, la fiscalía considera probado que Said BenIazzalo hizo «con el fin de hacerse con los precursores necesarios para la elaboración de sustancias explosivas».

Además, el 27 de julio,YousseffAallay MohamedHichartiy, «con la identificación facilitada porIazza, consiguieron realizar otra compra»de 12 garrafas de 20 litros de peróxido de hidrógeno, con un valor de 276,42 euros.

Indemnización para los heridos de Alcanar

Para los tres pide la condena a las costas proporcionales y en materia de responsabilidad civil, pide queHouliyOukabirindemnicen a los heridos por la segunda explosión que hubo en la casa de Alcanar durante el desescombro, pero no a las víctimas de la Rambla o Cambrils. En concreto, los pide 229.281 euros.

También reclama indemnizaciones por los daños materiales provocados en varias viviendas y vehículos, que se tendrán que cuantificar en ejecución de la sentencia.