«El enoturismo es una fuente importante para la DO, pero sin turistas, ha caído»

—¿Cómo está afectando a la crisis sanitaria a los productores de la DO?

—La crisis se está alargando más de lo que nos pensábamos. Contábamos con que con la nueva normalidad el consumo de vino se recuperaría después de la parada de la COVID-19. Al cerrar bares y restaurantes, el consumo de vino con singularidad cayó del 80 al 100%. Ahora se ha reactivado, pero estaríamos en un 60-70%. Además, algunas bodegas lo sufren más porque la actividad enoturística también ha caído mucho.

—El enoturismo es una de las grandes apuestas de la DO. ¿Cómo cuantifican esta caída?

—Para algunas bodegas el enoturismo y la venta directa en la bodega supone un 50% de la facturación, y nos está afectando gravemente. Nosotros aprovechamos el turismo de la Costa Daurada, tanto el nacional como el internacional, que es de origen francés, belga, inglés, incluso americano. Y todos estos no están. Ahora podríamos estar haciendo unas 25 visitas diarias y hacemos 2, 4, ninguna...

—Precisamente habían dado el pistoletazo de salida de la temporada enoturística con la fiesta La nostra vinya, el vostre jardí.

—Sí. El septiembre pasado pusimos en marcha la Fiesta de la Vendimia como la primera acción conjunta de todas las bodegas de la DO, y fue muy bien. Nos planteamos otra acción conjunta en este verano tan complicado, que es esta campaña, y también fue muy bien. Pero ahora, el día a día, está siendo muy flojo.

—¿Cuentan hacer la Fiesta de la Vendimia, este otoño?

—Sí, se hará seguro y trataremos de complementarla involucrando los restaurantes de las cuatro demarcaciones de la DO(Alt Camp, Baix Camp, Ribera d'Ebrey Tarragonès) para que hagan maridajes.

—En junio se tenía que celebrar la Feria de la DOTarragona que se aplazó. ¿La programarán antes de que se acabe el año?

—De momento no lo hemos suspendido. Está prevista para los días 17, 18 y 19 de octubre. El día 20 teníamos previsto hacer la Galería del Macabeo, una acción dirigida a los profesionales.

—¿Cómo se prevé la cosecha de este 2020?

—Nos encontramos con que tenemos los almacenes llenos de botellas de vino y vino a raudales dentro de los depósitos. Eso hará que se entre menos. Pero además, nos ha afectado mucho un hongo, el mildiu, que ha hecho caer a la producción. O sea que tenemos una doble crisis: la de la COVID y la del hongo. En términos globales, se espera una caída de la cosecha de un 20% aproximadamente.

—¿Desde la DOestán trabajando también en los protocolos de seguridad que habrá que aplicar durante la vendimia?

—Sí, hay que vigilar mucho los equipos de trabajo. No obstante, la mayoría de nuestros terrenos son planos y la mayor parte de la vendimia está mecanizada. En las fincas más viejas sí que hará falta tomar más medidas. Esta misma semana se pasará el protocolo.

—¿En qué se centran los esfuerzos de la DOTarragona en la actualidad?

—La DOTarragona tiene tres grandes objetivos. El primero es situarnos en el mapa con nuestra variedad insignia: el macabeo. Más del 50% de la uva de la última campaña es macabeo. El segundo es potenciar el enoturismo y el tercero es conservar y potenciar los Clásicos DOTarragona, los vinos dulces y rancios.