Vecinos del Montmell organizan patrullas para evitar la ocupación de casas

Su impulsor, Ángel Lopez, explica aACN que el patrullaje es la respuesta a una situación de «malestar» creciente en este núcleo del Montmell, situado en una zona boscosa junto en el Alt Camp y caracterizado por una amplia dispersión de viviendas en multitud de calles sin asfaltar. Según López, desde hace cinco años «ha habido un aumento progresivo de ocupaciones ilegales y robos», y con el patrullaje ciudadano pretenden «rebajar el nivel de inseguridad».

Los vecinos garantizan que las intrusiones y los saqueos están directamente relacionados. «No son ocupaciones por necesidad, sino que entran, lo desvalijan yal final queda la casa destrozada. Se dedican a robar porsu beneficio», relata López, que destaca que algunas de las casas ocupadas acaban con la cerradura cambiada porque los intrusos las realquilan o se reponen. «Tienen un negocio montado», insiste.

Según los vecinos del Mirador, la ocupación de casas ha ido a más desde que una familia procedente del barrio de la Mina de Sant Adrià de Besòs (Barcelonès) se instaló en el pueblo y ha ido llevando a sus primos y otros familiares». Los vecinos les señalan como autores de ocupaciones y buena parte de los robos, pero también los acusan de provocar «conflictos» en la calle.

«A nadie le gusta tener al lado una casa ocupada con personas que hacen jarana hasta las 3 h de la madrugada, ensucian y derrapan a siempre», explica López, que asegura que la sensación de los vecinos «no es de miedo, sino de atracón y cansancio». «No se puede vivir así», observación.

Reacción rápida ante las situaciones «extrañas»

Con la intención de frenar esta situación, la plataforma sale cada noche a patrullar en un dispositivo formado por seis vehículos. Un grupo de entre seis y diez vecinos se reparten las calles a recorrer, por las cuales circulan durante unas cinco horas. Si algún miembro del patrullaje detecta alguna situación «extraña o sospechosa», avisa el resto a través de un grupo interno de mensajería de móvil «y rápidamente todo el mundo se le acerca». Un sistema de aviso y reacción que mantienen a lo largo de todo el día, aunque la vigilancia intensiva en coche se concentra por la noche.

López detalla que, cuando hay un aviso, las patrullas se sitúan delante de la puerta de la vivienda donde creen que se está preparando una ocupación mientras llaman al alcalde para la cual avise a los Mossos d'Esquadra. «Son ellos quien tienen que actuar», remarcan los vecinos, que aseguran que «nunca» se han enfrentado a los ocupas.

«Sólo nos plantamos en la puerta a la espera de que llegue la policía», insiste López, que apunta que «es importante detectarlo antes de que haga 24 horas desde la entrada de los ocupas, porque sino ellos adquieren más derechos que los propietarios de la vivienda». Hasta ahora dicen que han evitado cuatro ocupaciones en aproximadamente un mes.

Los vecinos aseguran que están dispuestos a mantener esta vigilancia «hasta que haga falta» e instan a los Mossos d'Esquadra a reforzar la presencia en la zona para no tener que ser ellos quien se movilicen. «Entiendo que los Mossos del Vendrell tienen un campo de acción muy amplio, pero pedimos un mínimo de dos rondas nocturnas en nuestra zona», reclama López, augurando que este patrullaje policial tendría un efecto disuasivo y no sería necesaria la actuación de los vecinos.

Desde el Ayuntamiento, el alcalde Josep Roldan da la razón en la plataforma vecinal con respecto a las quejas de las ocupaciones y la conflictividad, y se suma a reclamar más presencia de los Mossos d'Esquadra. En relación al patrullaje ciudadano, Roldan considera que no es la fórmula más adecuada pero dice que «comprende» la inseguridad que oyen a los vecinos, y los ha pedido insistentemente que «nunca increpen ni insulten los ocupas, y avisen siempre a la policía».