El Ayuntamiento de Roda cortará durante la noche el agua de algunas zonas atendida la situación preocupante del pozo de Cal Llorenç

El agua es un bien indispensable para la vida humana, renovable pero no ilimitado. En Roda de Berà el Ayuntamiento ha visto cómo el nivel de algunos de los acuíferos de los cuales se abastecen los pozos de agua del municipio ha bajado de forma considerable en los últimos años y es preocupante. Una situación de sequía de los acuíferos de agua potable que desgraciadamente parece generalizada y que están sufriendo también estos días diferentes municipios de los alrededores.

Roda de Berà cuenta con cuatro pozos activos que abastecen el núcleo urbano y los barrios del norte del municipio: el de Cal Llorenç, el de la calle Roma, el de Berà Mar y el de la plaza Martorell. Pero lo que más preocupa actualmente es el primero, el pozo de Cal Llorenç que llena el depósito del Molí-Cucurull.

La situación es tan alarmante que a finales de 2019 el Ayuntamiento efectuó diferentes trabajos en el pozo para bajar el nivel de la bomba y aprovechar mejor los recursos del acuífero, aunque no fue suficiente. El pozo no se recupera al ritmo necesario para abastecer el pueblo en un futuro a corto plazo.

Al principio de 2020 se hizo un sondeo para encontrar un nuevo acuífero, y el pasado 22 de mayo se consiguió encontrar uno con buenas características. Recientemente se ha efectuado un estudio de bombeo y una analítica completa, con resultados favorables, para garantizar el abastecimiento de agua del pueblo mientras no se lleva a cabo la conexión con el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT), para traer el agua del Ebro.

Durante esta semana el pozo de Cal Llorenç ha presentado síntomas claros de agotamiento y el riesgo de paro del servicio por mala calidad es muy elevado, si los valores de turbiedad superaran los 5NTU.

Medidas extremas

Por estos motivos, el Ayuntamiento ha tomado la decisión esta mañana, de urgencia, de cortar esta próxima noche el suministro de agua, de las 12 hasta las 6 de la mañana, de la zona de Merymar, Les Torres, el polígono industrial de l'Avenar y el de la calle Tallers, el camino de Berà y el camino de Sant Salvador, con el fin de intentar que el pozo se pueda recuperar levemente.

También se hará un trasvase de agua desde el depósito del Eixample y del Pujol de la Morella hacia el depósito del Molí-Cucurull, y se reducirá la extracción de agua del pozo de Cal Llorenç a un máximo de 200 m3 diarios.

Finalmente, mañana, durante ocho horas al día dos cisternas cogerán hasta 500 m3 de agua de la red del Consorcio de Aguas de Tarragona y la trasvasarán al depósito del Molí-Cucurull.

El Ayuntamiento asegura que no saben si estas medidas serán suficientes, ya que estos días el volumen de agua que se está consumiendo en la zona que abastece el pozo de Cal Llorenç es excesivo, de hasta 1.500 m3 diarios.

Por eso ha puesto en marcha una campaña de concienciación para alcanzar un consumo más sostenible del agua con consejos y ha pedido a la ciudadanía reducir al máximo el consumo de este bien indispensable para la vida humana pero al mismo tiempo tan escaso.

La solución a corto plazo

Teniendo en cuenta el estado adelantado de los trámites para poner en marcha el nuevo pozo y alcanzar el visto y complace del ACA y de Sanidad, y debido a la imposibilidad de abastecer el elevado consumo de agua de esta zona del núcleo urbano con cisternas, la única solución posible a corto plazo es la contratación de emergencia de las infraestructuras mínimas necesarias para poner en servicio el nuevo pozo de Roda.

El Ayuntamiento ha pedido a la empresa adjudicataria de la redacción del proyecto ejecutivo de las obras de construcción del nuevo pozo, que avance, a la mayor brevedad, la memoria valorada que incluya las actuaciones mínimas que permitan la puesta en funcionamiento y la explotación del acuífero del nuevo pozo.