PortAventura vuelve a hacer pruebas a sus trabajadores para evitar la propagación del virus

PortAventura ha iniciado una segunda tanda de tests serológicos ELISAa sus trabajadores para evitar la propagación del coronavirus en el parque temático. La empresa ya hizo antes de abrir el pasado 8 de julio, apertura que se vio aplazada por la pandemia mundial.

Según ha podido saber Diari Més y han confirmado fuentes sindicales, las pruebas ELISA (análisis de sangre) se hacen de forma «aleatoria» para garantitzar la seguridad de los trabajadores y clientes.

PortAventura está trabajando de forma ágil y mantiene el contacto continuo con los sindicatos para informar sobre las medidas que se van tomando en función de la evolución de la crisis sanitaria que afecta a todo el mundo. Con el fin de anticiparse a cualquier contagio en el parque, la compañía ha optado por repetir las pruebas para detectar cualquier caso entre sus empleados y así, poder actuar con rapidez para que no afecte a la operatividad del parque. Desde el sindicato apuntan que, de momento, «todas las pruebas han dado negativo».

Según explican en caso de que alguno de sus trabajadores tenga algún síntoma, este lo tiene que comunicar a la dirección y se activa el protocolo sanitario aislando de forma preventiva a esta persona y a sus contactos directos en el ámbito laboral hasta tener el resultado de la prueba.

Desde el sindicato explican que es muy difícil que algún empleado pueda contagiar a un cliente, ya que por eso «tienen que estar ambos sin mascarilla, a poca distancia y durante más de 15 minutos juntos». Y añaden que actualmente, hay un equipo covid que recorre el parque temático recordando las medidas de seguridad a los clientes y alertando si incumplen alguna, como el no llevar mascarilla.

Entre algunas de las medidas que se aplican a los trabajadores está el control de temperatura en la entrada del parque y de los hoteles; la obligatoriedad de la mascarilla; limpieza de manos y mesas separadas en las zonas comunes que tienen para poder comer.

Por este motivo, remarcan que «los clientes pueden estar tranquilos» e ir al parque porque es «seguro» y se toman todas las medidas de seguridad correspondientes.

Ante el crecimiento de rebrotes por covid-19 en el Camp de Tarragona, la dirección de la empresa ha enviado una carta a sus trabajadores para recomendar que «eviten las reuniones sociales para minimizar el riesgo de contagio». Fuentes sindicales aseguran que «hay que redoblar los esfuerzos» por parte de todos para que la situación no empeore.

PortAventura tiene entre 400 y 450 personas en ERTE, los cuales no han llegado ni a incorporarse a su puesto de trabajo desde que abrió el parque. Actualmente, hay cerrados dos hoteles, el Caribe Aquatic Park y algunas áreas del parque. Con respecto a la programación de espectáculos, esta se suspendió a la espera de que se pueda iniciar hacia el mes de septiembre.

Medidas de seguridad

Durante la experiencia en PortAventura se toma la temperatura de los usuarios en la entrada del parque y de los hoteles; es obligatorio llevar mascarilla en todo el resort y hay a disposición de los clientes soluciones desinfectantes en todas las instalaciones. También se han establecido flujos de personas para evitar las grandes aglomeraciones y garantizar la distancia de metro y medio entre las personas. Con la nueva normativa sobre el tabaco, se ha habilitado unas zonas concretas para fumadores.

Además, en los restaurantes del parque y de los hoteles el personal acompaña al cliente para servir la comida. Con respecto al aforo, este se ha reducido, por lo cual las entradas se venden online y se tiene que reservar la fecha de visita con antelación.