Sociedad
Más de cien niños y adolescentes vinculados a programas de servicios sociales de Cambrils han participado en los centros de verano
Las actividades se han hecho con toda normalidad, respetando los protocolos de seguridad contra la Covid-19
Un total de 118 niños y adolescentes vinculados a programas del Servicio de Bienestar social del Ayuntamiento de Cambrils han participado en alguno de los Centros de verano organizados por el consistorio.
A pesar de la crisis sanitaria, que ha obligado a adoptar medidas de seguridad excepcionales para evitar los contagios de Covid-19, las actividades han transcurrido con toda normalidad y los casales han alcanzado su objetivo: facilitar a los niños y jóvenes entornos seguros y de confianza para favorecer las relaciones sociales y contribuir a su desarrollo en un ambiente de disfrute, juego y recreo.
Hasta 88 niños y niñas del Servi de atención diurna (SADI), han participado de las actividades del programa 'L’estiu d’en Cam'. De estos, un total de 74 menores de 14 años lo han hecho en actividades multideportivas, el Cambrivacances y salidas en bicicleta; y 14 adolescentes mayores de 14 años lo han hecho en el Aventura't. De todos los participantes, 86 han tenido acceso gratuito al comedor.
El Servicio de atención a las familias con niños de 0 a 3 años, Saltitos, a visto a 12 niños y niñas en el Centro de verano que ha organizado para niños de 2 a 3 años, que se ha desarrollado con las instalaciones de la escuela Joan Ardèvol.
La oferta de verano del centro de recreo para personas con discapacidad psíquica 'El Gripau Blau' se ha mantenido también este verano. aunque se ha reducido el número de participantes a 6. Este año se han introducido cambios en la programación de actividades y se han suspendido los dos días de piscina semanales y las colonias.
El consistorio ha apostado por mantener la oferta de verano con el objetivo de compensar el impacto del confinamiento y la suspensión de las activados escolares. Esta acción cumple también una función de conciliación de la vida laboral y familiar, tanto para aquellas familias que los progenitores trabajan como para aquellas, que su prioridad pasa por la inserción, y por lo tanto requieren de tiempo y disponibilidad horaria para poder conseguir este objetivo. Este año se amplió la dotación presupuestaria de Bienestar social con 36.800 euros provenientes del superávit para poder garantizar que los menores de entornos mes vulnerables pudieran participar durante todo el verano en las actividades municipales y tuvieran acceso al comedor diario.
Desde el cierre de las escuelas el pasado mes de marzo, los casales han sido para muchos estos niños y jóvenes la primera ocasión en que se han reencontrado. Las actividades se han llevado a cabo cumpliendo los requisitos y protocolos de seguridad por la pandemia de la Covid-19, y los participantes han cooperado de forma responsable para evitar la propagación del virus.
Aunque puntualmente se ha tenido que activar de forma preventiva el protocolo porque alguno de los niños presentaba fiebre o haber tenido contacto con posibles positivos, finalmente no se ha dado ningún caso positivo entre los participantes.