Medio Ambiente
Trasladan al CRAM 55 huevos de tortuga boba de los dos nidos de la playa de la Pineda
Han nacido 21 tortugas de manera natural, que se han trasladado, junto con los huevos, para la incubación artificial hasta que puedan ser liberadas en el medio
Técnicos de la Xarxa de Rescatde Fauna Marina de la Generalitat y del CRAM han procedido esta mañana a abrir los dos nidos que la tortuga boba Mascletà hizo el pasado julio en la playa de la Pineda. Su apertura se hace para salvar las máximas tortugas posibles, según han explicado los expertos a DiariMés. Muchos de los huevos que se encuentran a la parte superior todavía no han eclosionadoy eso pone en peligro los que están debajo, ya que no saben exactamente si estos si que lo han hecho y las tortugas se encuentran atrapadas.
Por este motivo, los técnicos han decidido trasladar los huevos que no han eclosionadoen la incubadora de la Fundación CRAM para evitar riesgos en su evolución con la bajada de temperaturas y que nazcan más tortugas para ser liberadas más adelante en el medio natural.
En total se han trasladado 55 huevos de los dos nidos, 25 del primero, que contenía 141 huevos, y 30 del segundo, que tenía 74. De este segundo nido, ya se habían trasladado 14 huevos más inicialmente, cuando se reubicó el nido en la playa para evitar inundaciones. De los 14 huevos, 7 se enviaron a la Fundación CRAM y 7 al Centrede Recuperaciód'Amfibis iRèptils de Catalunya (CRARC), para diversificar el estudio de esta especie. El resto de los huevos no han resultado viables, de manera que la puestaha presentado una fertilidad global del 50%.
La madrugada del lunes y a primera hora de la mañana de ayer nueve huevos van eclosionar y nacieron las primeras tortuguetes, todo y que de forma prematura. Según ha podido saber DiariMés, hacia las nueve de la noche nacieron dos tortugas más. Esta mañana se han encontrado cuatro dentro del nido, y 6 más estaban saliendo del huevo. En total ya han nacido 21 tortugas.
Tanto las crías, que han nacido inmaduras, con 55 días de incubación, como los huevos viables se han trasladado a las instalaciones de la Fundación CRAM para la cría e incubación artificial, hasta que los ejemplares se puedan liberar al mar. Las nuevas bobas han estado 55 días de incubación, han pesado entre 16 y 17 gramos y miden unos 4 centímetros.
Los técnicos ya contaban que pudieran nacer antes, a causa del cambio de tiempo, ya que se esperaba para la próxima semana. Los dos nidos han sido vigilados en todo momento por voluntarios del Grupd'Estudis iProtecciódels Ecosistemes Catalans (GEPEC).
Dos nidos en el Pinar
Los dos nidos corresponden a la misma tortuga, la Mascletà, la primera que vuelve a Cataluña para anidar. Se sabe porque tenía colocado un microchip identificativo desde el 2016, cuando se detectó por primera vez en la playa de Castelldefels.
El primer nido fue localizado el 15 de julio. Se detectó una tortuga que salió tres noches seguidas con la intención de hacer nido, y personal del GEPEC hizo guardias intermitentes en la zona desde el 29 de junio.
La colaboración con el Ayuntamiento de Vila-seca ha sido clave y permanente. Permitió adecuar el ambiente de la zona de la playa y el paseo en cuanto a la iluminación, con el fin de facilitar un entorno favorable para la puesta. Finalmente, la tortuga puso 141 huevos, de los cuales han nacido las primeras 9 crías. El nido se trasladó unos metros tierra adentro para evitar inundaciones.
Quince días después de hacer el primer nido, esta misma madre volvió a poner en la zona del Caracol, a pocos metros de la zona húmeda de los Prats de la Pineda. Personal técnico del Departamentde TerritoriiSostenibilitat comprobó que el nido se encontraba en un área inundable, incluida dentro de la Xarxa Natura2000, con peligro de desaparecer en caso de temporal. También la presencia estable en la zona de una pareja de zorros hacía peligrar la puesta.
Por lo tanto, también se trasladaron los 74 huevos de este segundo nido a otra parte de la playa, cerca de Cap Salou, donde se encuentra el primero, facilitando la tarea de vigilancia al voluntariado. El GEPEC ha coordinado a unas 170 personas voluntarias, con estrecha colaboración del Ayuntamiento, que ha puesto a disposición a la policía local y los operarios del área de servicios públicos.