Medio Ambiente
Las medias de inmisiones en el Camp de Tarragona siguen estando por debajo de los indicadores legales
El Observatorio ya cubre 25 puntos de medición del territorio y se ha ampliado en Girona y Lleida
Las medias de inmisiones en el Campo de Tarragona siguen estando por debajo de los indicadores legales
Las medias de las inmisiones de los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) en el Camp de Tarragona de este primer semestre siguen por debajo de los límites legales o recomendados, según el Informe-Observatorio de la Calidad del Aire. En total se han medido 15 municipios, de los cuales 11 son del Camp de Tarragona, donde se han instalado 25 puntos de medición. El Morell, Constantí y Vila-seca cuentan con dos puntos de medición cada uno; Tarragona tiene 7; y la Pobla de Mafumet, Puigdelfí, Vilallonga, Alcover, Valls, Reus, La Canonja, Prades, Barcelona, Lleida y Girona uno cada uno.
El informe impulsado por Repsol, con el apoyo de la AEQT y de la Cambra de Comerç de Tarragona, ha ampliado este año el radio de cobertura en ciudades como Girona y Lleida con el objetivo de tener mayores referencias y comparativas.
La evaluación de los seis primeros meses de 2020 sigue mostrando que las medias de los totales de COVs del Camp de Tarragona se mantienen por debajo de las de Barcelona, mientras que municipios como Vilallonga o Alcover presentan mejores medias que Lleida o Girona. Con respecto al 1,3 Butadieno, las medias dan resultados por debajo del indicador de referencia de Canadá, que se sitúa en 2 µg/m3. Con respecto al Benceno, donde el límite legal se establece en 5 µg/m3, el punto de medición con la media más alta del Camp de Tarragona está en 1,52 µg/m3.
Los trabajos impulsados por Repsol y realizados por Eurecat y la Universitat Rovira i Virgili en el marco del Informe-Observatorio de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona del Instituto Cerdà, dan respuesta a la demanda social de información sobre la calidad del aire en torno a las plantas químicas en el Camp de Tarragona. La voluntad es liderar desde el punto de vista ambiental, científico y académico, el conocimiento de todos los Compuestos Orgánicos Volátiles y poder planificar de esta manera todas las acciones de mejora de control de las emisiones, yendo más allá de los límites establecidos por las administraciones.