Patrimonio
Ponen en duda la existencia de una segunda torre en el portal de Sant Francesc de Montblanc
El Ayuntamiento defiende la autenticidad de los restos y mantiene el proyecto de reconstrucción que hay en marcha
Desde el primer momento han cuestionado los cimientos encontrados en este ámbito. Aseguran que los restos sobre los cuales se ha iniciado la reconstrucción no pertenecen al basamento de una torre, sino que corresponden a los cimientos de la pared de un huerto primitivo donde llegaba una acequia de agua. También discrepan que se pueda coger de referencia documentación de la época que dibuja dos torres en el portal -un croquis de 1899 de Ramon Cantó, historiador montblanquí, donde él mismo reconocía que era un esbozo «figurado».
«Yasí se han inventado una torre que nunca existió; alegan que durante la Guerra de los Segadores se desmontó, pero es un supuesto que ahora se han sacado de la manga, no hay referencia ni arqueológica ni documental», afirma Maties Solé. «La muralla de Montblanc era constructivamente sencilla, nada que ver con Carcasona o Morella cómo pretende el Ayuntamiento, eso es desvirtuar la muralla, hacen falta rigor y ser fieles como hemos hecho siempre», dice Solé. En su opinión, el portal de Sant Francesc sería idéntico al de Sant Antoni -en el otro extremo de la calle Mayor-, restaurado el año 1997, mientras la entrada principal era el portal de Bové.
El Ayuntamiento, convencido con el proyecto
El Ayuntamiento de Montblanc intenta rebatir estas voces contrarias. Incluso convocó una conferencia el mes de septiembre para exponer y dar detalles de la recuperación de este tramo de muralla, uno de los últimos a reconstruir del recinto amurallado, y el más polémico por la recuperación del portal de Sant Francesc con una torre encada lado, levantando una nueva torre, la de la discordia. En la ya existente, conocida como la torre de casa Masalles, según el consistorio, hay «huella» de la existencia del antiguo portal.
«Se apoyaba el matacán que iba de lado a lado, no es como en los portales de Sant Antoni o de Bové, este va de torre a torre, como el monasterio de Poblet entre las torres reales», argumenta el alcalde Josep Andreu. Y añade: «Había en todas partes, torre-portal-torre en la entrada principal, como Valls, Alcover, Falset o Santa Coloma; nosotros lo tenemos claro, hemos hecho un par de excavaciones, con el derribo del antiguo Kursaal y de Cal Contijoch» -en esta casa solariega también se escondía el basamento de una torre, que ha sido excavada.
Andreu recuerda que son muchos los profesionales que firman la existencia de los indicios de un portal con dos torres, como el arqueólogo medievalista Josep Maria Vila. El proyecto ha pasado por la Comisión Territorial de Patrimonio de la Generalitat hasta tres veces, y aprobado por unanimidad, con los correspondientes informes arqueológicos. El director territorial de Cultura en Tarragona, Jordi Agràs, coincide en que los miembros de la comisión analizaron y validaron el proyecto por los informes favorables de la arquitecta y de la arqueóloga territorial.
Defensores y opositores van a la búsqueda de las opiniones de instituciones mediadoras. La Reial Societat Arqueològica Tarraconense no ha llegado a ninguna conclusión, pero considera que hay que revisar el proyecto de la torre de Montblanc. Quiere comprobarlo sobre el terreno, si bien la obra de restauración de este tramo ya está plenamente en marcha. Financiada por el 1% cultural del gobierno español, la reconstrucción de la polémica torre tiene un coste de 750.000 euros. El Ayuntamiento tiene intención de finalizar las obras durante la primera mitad del año 2021.