Dos vecinos del Vendrell y Puigpelat, líderes de un grupo de venta de marihuana

Los diferentes cacheos realizados la pasada semana por el cuerpo de Mossos d'Esquadra en diferentes comarcas se produjeron en el marco de un operativo para desarticular un grupo criminal especializado en la intermediación entre productores de marihuana y compradores internacionales al por mayor. según comunicó ayer el cuerpo. Se han detenido hasta 13 hombres y 3 mujeres, de entre 18 y 63 años, el miércoles. A los detenidos –5 de nacionalidad española y uno de francesa, con domicilios en el Alt Camp, Baix Penedès y Anoia–se los acusa de delitos de tráfico de drogas, tenencia de armas y pertenencia a organización criminal. Estas detenciones se suman a 7 más que se han hecho a lo largo de la investigación, con un total de 23 detenidos. La policía ha intervenido 198 kilos de marihuana y 50 kilos de hachís. La investigación empezó después de interceptar un camión con cantos rodados con más de 80 kilos de marihuana. El grupo criminalhabía centrado su actividad al hacer de intermediarios entre personas con plantaciones en el territorio y compradores de varios países de Europa y el norte de África con quien contactaban.

Los Mossos hicieron doce entradas el miércoles a Valls, Puigpelat, Vendrell, Aiguamúrcia, Santa Margarida de Montbui e Igualada, donde detuvieron a 16 personas e intervinieron y armas. También se intervinieron nueve vehículos. Además, se localizaron dos plantaciones interiores y se recogieron 140 platas de marihuana y 3 kilos de cogollos, 14.000 euros en metálico y, en una de las entradas, se encontraron 800 monedas y utensilios metálicos de valor histórico con que se tienen que analizar para determinar la procedencia. Durante los meses de investigación, los Mossos llegaron a hacer siete comisos de marihuana relevantes en varios dispositivos, además de la intervención inicial del camión con 80 kg de cogollos. En estas intervenciones los agentes comprobaron que ninguno de los investigados tenía una actividad económica legal. En lo alto de la organización había dos de los detenidos, de 40 y 45 años y vecinos del Vendrell y Puigpelat, respectivamente. El primero tenía la función de localizar y contactar con productores locales y hacer un seguimiento de las producciones. El segundo era el encargado de contactar con los compradores y hacer efectiva la venta. El resto del grupo hacía funciones de apoyo a las dos cabecillas, de vigilancia y guarda de la sustancia de cada transacción. Los investigadores han acreditado entre finales del 2019 y en octubre de 2020 más de 150 transacciones.