Justicia busca soldados republicanos en la fosa del cementerio de Salomó

En el cementerio de Salomó empezaba ayer la abertura de una fosa de la Guerra Civil, donde se cree que hay enterrados una veintena de soldados republicanos asesinados durante la ocupación del pueblo en enero de 1939. Según la memoria oral, vecinos del pueblo recogieron con un carro los cadáveres que habían quedado tendidos en el suelo y los enterraron en una fosa en el cementerio. «Que encontraran a nuestros tíos sería la satisfacción mayor», decían Laura Niubó y Lígia Cabot, sobrinas de dos de las víctimas. La consellera de Justícia, Ester Capella, subrayó que la de Salomó es la 32.ª fosa que se abre gracias al Plan de fosas. «Trabajamos para poder empezar a cerrar el luto y para empezar a recordar», apuntaba a la consejera.

Josep Bellet y Ramon Carné, de 20 años y nacidos en Bell-lloc d'Urgell (Pla d'Urgell), murieron asesinatos después de la ocupación de Salomó a manos de las tropas rebeldes, el 19 de enero de 1939. «En casa siempre he oído que, cuando volvían hacia casa, los pusieron en fila y los mataron a tiros», explica la sobrina de Bellet, Laura Niubó. «Los asesinaron a sangre fría», añade la sobrina de Carné, Lígia Cabot.

Según la memoria oral, varios vecinos del pueblo recogieron una veintena de cadáveres de soldados republicanos y los llevaron en un carro hasta el cementerio, donde los enterraron. Cuando las familias de Bellet y Carné se enteraron de la muerte de los jóvenes a través de testimonios, hicieron instalar una cruz. Cada año, por Todos los Santos, acudían en tren hasta Salomó para dejar flores. Los familiares solicitaron la apertura de la fosa a la Generalitat. Después de años espera, los trabajos empezaron ayer a través de la Dirección General de Memoria Democrática, del Departamentde Justícia. Las familias confían en que los encontrarán. «Sería la mayor satisfacción para nosotros, porque hemos luchado mucho», afirmaba Cabot. «Hoy es un día que estoy contenta y al mismo tiempo triste, pero tenemos una gran satisfacción y nos gustaría encontrar los restos del tío», añadía Niubó mientras muestra una foto de su tío materno.

Además, a unos metros de la fosa hay una lápida con el nombre de Emilio Montemayor Ruben de Celis, un soldado republicano que pudo ser identificar durante la recogida de cadáveres gracias a la foto del carnet de identidad. En su momento la familia podría haber hecho exhumar el cuerpo de la fosa para enterrarlo donde está la lápida, pero la excavación lo tendrá que confirmar, dado que no hay constancia de familiares vivos. La consellera de Justícia, Ester Capella, destacó que el Departamenttrabaja para poder localizar los restos de estos soldados, tomar las muestras de ADN y comprobar que son las personas que se están buscando. «Así les podremos entregar los cuerpos para que puedan enterrarlos allí donde crean conveniente y empezar a cerrar un luto que ha persistido desde aquel momento», dijo Capella y recordó que la de Salomó es la 32.ª fosa que se abre gracias al Plan de fosas, el programa que desde 2017 planifica y prioriza la apertura de fosas.