Judicial
Un preso de Mas d'Enric, a juicio por prender fuego a la celda y agredir a un funcionario
El hombre, que se enfrenta a 26 años y medio de prisión, obligó a evacuar todo un módulo de madrugada
Una vez desalojadas las celdas, los funcionarios tenían el recluso ya consciente y entre una verja para evitar que el resto de presos lo agredieran. En el momento de trasladarlo al aislamiento, el acusado ofreció una gran resistencia, se opuso a ser esposado haciendo fuerza con los brazos y consiguió deshacerse de los funcionarios. A uno de ellos le propinó una puntada en las costillas y seguidamente se fue corriendo por la calle Major.
En este vial el acusado tiró piedras contra los funcionarios, sin que ninguna de ellas impactara contra los trabajadores, y contra los cristales de las puertas de los módulos dos y tres, que llegó a romper. El acusado también descolgó un extintor para golpear de nuevo las puertas de los módulos dos y tres, así como la puerta de acceso al departamento de mujeres.
Acto seguido, se dirigió hacia la zona deportiva, accedió a la zona de la piscina saltandoun muro y, después de romper dos puertas de cristal con un extintor, entró en la zona de musculación donde tiró piezas de hierro -de las que se utilizan para sujetar las pesas- contra las pantallas de iluminación del techo y contra la cámara de videovigilancia. El hombre estropeó dos pantallas y el dispositivo de grabación. Además, también forzó las puertas de acceso al botiquín y de acceso al lavabo y las duchas.
Finalmente, los funcionarios de prisiones lo pudieron reducir, aunque tuvieron que utilizar fuerza física e inmovilizarlo en el suelo antes de ponerle las esposas por la gran resistencia que ofrecía. El hombre ocasionó daños en las instalaciones por un importe de 1.774 euros. Además, los daños provocados directamente como consecuencia del incendio están valorados en 2.786 euros.
Según el escrito del fiscal, al menos cinco internos se intoxicaron por inhalación de humo. Además, otro preso se hizo daño al chocar contra una puerta cuando desalojaba la celda en medio del humo.
Por su parte, el funcionario agredido tuvo que ser operado y estuvo 230 días de baja, dos de los cuales los pasó en el hospital. Además, le han quedado algunas secuelas físicas en la mano.
El acusado está diagnosticado de un trastorno inespecífico de la personalidad, trastorno por consumo de alcohol y cocaína, y trastorno adaptativo mixto. El día de los hechos sufrió un cuadro de agitación psicomotriz y alteraciones conductuales que obligaron a ingresarlo en la unidad hospitalaria psiquiátrica. A pesar de todo, según la fiscalía este episodio no fue psicótico, por lo que no tenía afectadas sus capacidades.
El ministerio público pide para el hombre 18 años de prisión por un delito de incendio, 4 años y medio de prisión por un delito de atentado; 6.000 euros de multa por el delito de daños; 4 años de prisión por dos delitos de lesiones -dos años por cada uno- y otra multa de 4.500 euros por cinco delitos de lesiones -a razón de tres meses de multa con una cuota diaria de diez euros por cada uno.
Además, en concepto de responsabilidad civil la fiscalía pide que el hombre indemnice el centro penitenciario de Mas d'Enric con 6.416,6 euros por los daños ocasionados; al funcionario de prisiones con 24.200 euros por las lesiones y 435.222 euros por las secuelas, y a los seis presos que resultaron heridos con 1.140 euros en conjunto.