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Entidades sociales reclaman al Ayuntamiento de Reus que impulse un protocolo de empadronamiento de domicilio no fijo

La Asociación Reus Refugi denuncia que se han desestimado ocho casos por informes «negativos» de la Guardia Urbana

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La Asociación Reus Refugi reclama al Ayuntamiento de Reus que apruebe un protocolo de empadronamiento de domicilio no fijo para garantizar este derecho. Los activistas han denunciado que la Guardia Urbana ha emitido ocho informes «negativos» en la comprobación de los domicilios de los solicitantes, de los diez casos que han hecho seguimiento. El colectivo, que se ha concentrado este sábado en el parque 1 de Octubre, también ha lamentado la falta de información en todas las modalidades del proceso de empadronamiento. La entidad se ha adherido a la campaña 'PadróXTotes', que impulsan a la Coordinadora Abrimos Fronteras y la Fundación FICAT.

Según el activista de Reus Refugi, Víctor Pérez, de los diez casos que han hecho seguimiento, dos se han renovado los padrones, mientras que los ocho quedando, los agentes de la Guardia Urbana han emitido un informe desfavorable, ya que no han podido certificar que el solicitante viviera en la vivienda especificada en la documentación. «No puedes decir a una persona que dentro de dos meses pasarán en algún momento a comprobar que realmente vive allí, sin concretar la fecha ni la hora», ha lamentado Pérez.

De hecho, ha señalado que cuando la policía local hace las comprobaciones, los familiares de los solicitantes niegan que los conocen por miedo porque algunos de ellos se encuentran en una situación administrativa irregular. Por eso, Pérez ha pedido que se aplique un protocolo «claro» a fin de que se garanticen los derechos de estos ciudadanos.

En el acto, que ha reunido a una veintena de personas, se ha leído un manifiesto de denuncia y también han intervenido personas afectadas. Una de ellas es la Fatimata Diop, del Senegal, que ha denunciado que su hermano no se ha podido empadronar en su casa, a pesar de haber entregado toda la documentación requerida por la administración. «No lo entendemos, tiene la autorización nuestra, del propietario y el pasaporte en vigor. ¿Entonces, que es lo que nos falta»?, se ha preguntado.

«Hace más de un año que ha pedido el padrón. Él lo necesita para tener la tarjeta sanitaria, porque si está enfermo no podemos hacer nada. Además, es la llave de apertura de todas las oportunidades que necesitamos», ha añadido. En una situación similar se encuentra Chafik Morhli, que llegó con su familia a Cataluña al principio de año y todavía no tiene los papeles. Eso le impide poder alquilar una vivienda.

En su caso, se pudo empadronar en Lérida a través de un centro cívico y, ahora, pide poder hacer los mismos trámites en Reus con el fin de tener acceso a la sanidad y poder matricular a su hija en la escuela el próximo curso. «Vivimos en una infravivenda, donde no nos podemos empadronar, nuestro familiar no lo quiere, porque le podría traer problemas con el propietario,» ha cerrado.

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