Diari Més

Comercio

Jornada «desastrosa» en el mercadillo de Bonavista por el confinamiento municipal

La última restricción para frenar la propagación de la covid-19 hizo que la afluencia de clientes no llegara ni al 20% de un domingo de normalidad

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Si el sector de los mercados ambulantes ya vivió una vez dura con las restricciones de aforo, que limitaba a la clientela a sólo un 30% de la capacidad total del espacio, el confinamiento municipal de los fines de semana en Cataluña ha dejado todavía más tocados a aquellos paradistas que trabajan también sábados y domingo.

De hecho, el de Bonavista es uno de los principales mercadillos de la demarcación, que se celebra los domingos y al cual acude una gran cantidad de clientes de otros pueblos y ciudades. En este sentido, con la última restricción de la Generalitat de Catalunya, por la cual la gente no se puede mover de su municipio desde el viernes a las 6 h. hasta el lunes a la misma hora, ha provocado que la jornada de ayer en el gran descampado del barrio de Ponent fuera «desastrosa». Así la calificaba Alfonso López, paradista de una parada de alimentación y representante de la Mesa de Comercio y presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT). López confirma que la restricción del confinamiento municipal los fines de semana «se ha notado y mucho». «La empezamos a notar ya el viernes y, hoy, no hemos llegado ni al 20% de la afluencia de clientes aquí en Bonavista», explicaba ayer el marchante, que lamentaba también que, incluso, muchos vendedores prefirieron no montar el puesto porque, «con tan poca gente y las ventas bajo mínimos, no sale a cuenta».

Como pasa en el resto de sectores más afectados por la crisis de la covid-19, los paradistas están pasando por un momento muy complicado a nivel económico. «Estamos muy preocupados y asustados», reconocía López, que añadía que «sin ayudas por parte de los ayuntamientos no podremos afrontar los recibos y pagos de nuestras paradas, será imposible». En este sentido, el presidente de la FAVT defendía que, «o bien los consistorios se ponen las pilas, o ningún marchante podrá pagar la cuota del último trimestre».

López trabaja en cinco municipios a lo largo de la semana: Tarragona (Bonavista), Calafell, Segurde Calafell, Coma-ruga y l'Ampolla. A cada uno de estos ayuntamientos tendrá que pagar, por este último trimestre de 2020, 350 euros, que hacen un total de 1.750 euros. Eso –remarcaba– por una parada de 10 metros, que es de las cortas. Las mayores pagan cerca de 500 euros al trimestre». Con la caída de la clientela por la serie de restricciones tomadas para parar la propagación del coronavirus, les es muy complicado afrontar estos pagos. Es por eso que piden a todos los consistorios la cancelación de esta última cuota del año. «El Ayuntamiento de Tarragona y Espimsa ya pusieron de su parte reduciendo al 50% la cuota de los paradistas de ropa, que no pudieron trabajar hasta unos meses después de que lo hiciéramos los de la alimentación, y se tiene que reconocer y agradecer», decía López, que pedía pero que «ahora hace falta hacer un esfuerzo más por ayudar y salvar a los pequeños comerciantes porquesi no, el próximo año no podrán renovar y no habrá mercadillos».

Finalmente, López asegura que, sin esta cancelación de los impuestos del último trimestre del año 2020, cerca de un 80% de las paradas no podrían seguir trabajando en el 2021. El representante de la Mesa de Comercio destacaba que congelar las cuotas no serviría de nada, porque se tendría que pagar igualmente con dinero que no está ganando.

tracking