La gestora de la residencia Ballús de Valls quiere comprar la Nostrallar dels Pallaresos

La situación de pandemia remueve el sector de la geriatría en el Camp de Tarragona. La covid-19 ha propiciado que empresas del ramo quieran posicionar en la atención a las personas mayores, sector que está en el punto de mira. Así, la gestora de la residencia Ballús de Valls está interesada en comprar la Nostrallar dels Pallaresos. Fueron las primeras residencias tarraconenses que tuvieron que ser intervenidas por el importante número de defunciones e infectados durante la primera oleada. Ballús forma parte de un grupo de residencias gestionadas por un mismo empresario. Su grupo ha presentado una oferta formal de compra de la Nostrallar. La propietaria del centro, la Fundación Catalana Privada de Apoyo a las Personas Mayores, tiene que dar respuesta en los próximos días.

El plazo para aceptar o no la oferta de compra que hay sobre la mesa finaliza el día 15 de este mes. Desde la fundación no quieren manifestarse al respecto porque está en pleno «proceso» y las cláusulas de confidencialidad se lo impiden. Se desconoce si hay más ofertas sobre la mesa. De hecho, el grupo gestor de la residencia Ballús ya lleva provisionalmente la gestión de la residencia Nostrallar desde agosto. El centro residencial de los Pallaresos, hasta entonces controlado por la empresa STS Grup, volvía a cambiar de manos.

Discordia entre los trabajadores

Este cambio en la gestión ha sido cuestionado por algunos trabajadores de la residencia de los Pallareses. Afines a la anterior gestora, han llegado a denunciar amenazas y mala gestión. La anterior empresa, STS Grupo, había asumido provisionalmente la dirección del geriátrico en la primera oleada de la pandemia, a mediados de mes de abril, cuando fue intervenido por el Departamento de Salud. Murieron una treintena de personas contagiadas de coronavirus. La Fiscalía de Tarragona también incoó diligencias de investigación por la situación en Nostrallar.

Un gerente, varios centros asistenciales

Posteriormente se le retiró la gestión y, a partir del 1 de agosto, pasó a hacerse cargo una nueva gestora, con el administrador Miguel A. Márquez al frente, como gerente, de varios centros asistenciales. Dirige la Residencia Ballús a Valls; la Residencia La Marquesa, en el Pla de Santa Maria; la residencia de ancianos Mar y Sol en Creixell; y Residencial Fontscaldes, pedanía de Valls, un centro especializado en Trastorno Mental Severo. La residencia Ballús y la Nostrallar fueron las dos residencias más golpeadas en la primera oleada de covid-19.