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Alcover ubicará una residencia de artistas en el antiguo convento franciscano de Santa Anna

Se rehabilita un ala de un edificio emblemático del siglo XVI

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Alcover ha puesto en marchael proyecto para ubicar una residencia de artistas al antiguo convento franciscano. Se trata de un emblemático edificio del siglo XVI, de grandes dimensiones. Ya hace años que el Ayuntamiento lo rehabilita poretapas, dada la envergadura del recinto, renombrado como el Conventde les Arts. De hecho, consta de dos edificios: la antigua iglesia, reconvertida en un auditorio, y el convento, en fase de rehabilitación. Ahora se arregla unaala donde se habilitarán dos estancias para 12 residentes y tres terrazas, con una superficie útil de unos 250m². Se dirige a artistas y compañías nacionales e internacionales inmersas en un proceso creativo. Con un presupuesto de unos 150.000 euros, las obras están en marcha con previsión de terminarse a principios del año que viene.

Desde un escritor que busca inspiración para un libro a bailarines de danza contemporánea con una nueva coreografía entre manos, pasando por compañías teatrales o del circo con necesidad de un espacio idóneo donde ensayar. La nueva residencia para artistas se abre a creadores de todas las disciplinas. Es un proyecto que Alcover tiene en mente desde hace más de una década y de la cual el Ayuntamiento está muy orgulloso que se acabe materializando. «Queremos aportar un elemento único en el territorio y en el conjunto del país, si hay alguna iniciativa similar está en el inicio, es un experimento muy poco explorado», afirma el concejal de Cultura, Josep Maria Girona.

El Conventde les Arts, inaugurado hace seis años atrás, mantiene una programación estable de espectáculos en el auditorio y en el claustro del convento. A pesar de no disponer del servicio de pernoctación, ha sido aprovechado por artistas de cariz nacional e internacional como sede para gestar sus creaciones y representarlas, si bien se tenían que alojar en hoteles, apartamentos o casas disponibles en el término. Desde el 2016 y hasta día de hoy, se han llevado a cabo una veintena de estancias de artistas. La experiencia de haber acogido a varios artistas durante todo este tiempo es un bagaje que, según el consistorio, les resultará muy útil a la hora de gestionar la futura residencia.

Una nueva ordenanza regula el uso y estancia de los residentes

Una vez se hace viable la posibilidad de abrir las puertas al alojamiento y a la pernoctación en una ala rehabilitada del antiguo convento, el Ayuntamiento de Alcover ha regulado las estancias de los artistas con una ordenanza que contempla los precios públicos para su utilización como residencia de artistas, aprobada por unanimidad en el pleno extraordinario del 8 de octubre de este año. A partir de ahora, quedan establecidas las tarifas para el uso del auditorio, el taller, el alojamiento y la cocina en función de las necesidades de la compañía. «Ahora los creadores no solopodrán venir a presentar sus obras, sino también podrán convivir y alojarse aquí temporalmente», añade Girona.

En una espacio de unos 125 m2 se habilitarán dos habitaciones -para 6 personas cada una-, con un baño por estancia y un espacio común para todos los residentes, cocina y un ascensor para reducir las barreras arquitectónicas del edificio. El proyecto incluye la rehabilitación de tres terrazas -suman 125m² más-, accesibles desde las habitaciones y estratégicamente encaradas al Campde Tarragona. «Así cerraremos un círculo para la práctica artística», declara el alcalde de Alcover, Robert Figueras. En la rehabilitación se respetan las incontables ventanas que hay en la fachada. El convento, catalogado como bien cultural de interés nacional, mantiene la fisonomía original.

La tercera fase de un largo proyecto

Esta será la tercera fase de restauración a la que se somete el edificio de este antiguo convento franciscano, de unos 2.700 m2, situado en las afueras de Alcover en dirección a Mont-ral. La adecuación de una ala para hacer la residencia de artistas representa, de hecho, un ámbito de actuación mínimo en comparación con la volumetría de este gran edificio, de hasta cinco plantas. El plan director que se redactó para rehabilitar el conjunto conventual priorizaba la rehabilitación integral de la estructura y las cubiertas de los edificios, por su mal estado de conservación y degradación extrema. El espacio, en desuso desde los años setenta, era ruinoso casi en su totalidad.

Después de estas primeras intervenciones de urgencia para asegurar el convento franciscano, se actuó en los dos ámbitos más destacables del conjunto: la antigua iglesia -transformada en auditorio- y el claustro. Con estos dos puntos recuperados, se inauguraba el espacio renombrado como 'Conventde les Arts'. Ahora el siguiente paso es arreglar una ala del antiguo convento donde había habitaciones de los monjes. Del interior no se conserva ningún elemento patrimonial relevante, más allá de la propia estructura del edificio y algunos detalles como una trona -un púlpito bastante bien conservado-, dentro de la sala que había servido de refectorio, al lado del singular claustro.

El convento de Santa Anna es un convento franciscano fundado el año 1582. A raíz de la desamortización -el año 1835-, pasó a ser de propiedad municipal y su función conventual cambió para unas utilidades más asistenciales, como hospital de pobres, hasta lo ultima que se le conoce, como cuartel de la Guardia Civil, hasta 1973. Su costosa rehabilitación recibe el apoyo del 1% Cultural del Ministerio de Fomento y también financiación por parte de la Generalitat. La tercera fase de obras, adjudicada a la empresa Estudio Métodos de la Restauración, suma 146.000 euros -un 56% financiado por el Estado, un 17%, la Generalitat, y el 27% restante, el Ayuntamiento de Alcover.

El convento funcionó como hospital de pobres y como cuartel de la Guardia Civil.

Alcover ubicará una residencia de artistas en el antiguo convento franciscano de Santa AnnaACN

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