El vídeo del atropello de la Rambla marca la sesión de este martes del juicio del 17-A
Las imágenes también muestran cómo Abouyaaqoub huyó por la Boqueria hasta la Diagonal y los días siguientes hasta Subirats
Las imágenes muestran cómo el conductor sale de la furgoneta, aunque un peatón va a buscarlo para decirle alguna cosa, huye rápido hacia el mercado de la Boqueria, justo al lado. Atraviesa el mercado y allí se cruzó con un mosso de paisano. Este agente ha explicado este martes que se miraron mutuamente durante unos segundos, y ha descrito la cara de Abouyaaqoub como de «satisfacción o sobreexcitación». El agente no le dio más importancia, y corrió hacia la Rambla, de donde procedían los gritos, pero más tarde, cuando la Guardia Urbana describió al sospechoso fugitivo se dio cuenta de que era el joven magrebí con lo que se había cruzado y a quien vio guardarse algo bajo la camiseta.
Daños en la furgoneta y objetos en el interior
Antes de la emisión de los vídeos, han declarado cerca de una veintena de mossos d'Esquadra que hicieron la inspección ocular de la furgoneta. Los agentes han explicado que en medio de la Rambla fueron encontrando 12 cadáveres y trozos del vehículo. Finalmente, encima del mosaico de Joan Miró, la Fiat Talento de Telefurgo tenía varios golpes en la carrocería, cristales rotos, paraxoques arrancados y el capó muy dañado, y con restos orgánicos e incluso ropa interior de las víctimas enganchadas. En el asiento del copiloto encontraron un pasaporte español a nombre del acusado Mohamed Houli Chemlal y el NIE y el carnet de conducir del autor de la matanza, Younes Abouyaaqoub. También se encontró el contrato de alquiler de la furgoneta a nombre del acusado Driss Oukabir, que también constaba como conductor principal. Debajo de un asiento había una botella de acetona con líquido en su interior, y también la cartera de Abouyaaqoub, con una tarjeta bancaria suya, su carné de familia numerosa y papeles manuscritos en árabe y francés.
El vehículo tenía los intermitentes de emergencia activados, las llaves en el contacto, el motor parado y el airbag disparado. A unos dos metros del vehículo se encontró otra botella también de acetona y con líquido, una caja metálica de soldadura, un reloj y un trozo de cuerda.
La huida a pie
Las diversas cámaras de seguridad, analizadas por los Mossos después de la muerte de Younes Abouyaaqoub, fueron grabando al joven huyendo medio corriendo y andando, siempre en dirección hacia la parte alta de la Diagonal. Atravesó la Boqueria hacia la parte posterior, a la plaza de la Gardunya, donde se cruzó con el mosso de paisano. Después fue hacia la Facultad Blanquerna de la Universitat Ramon Llull y el CCCB, pasó por la calle Casanova, la Gran Vía, las calles Provenza y Entença al lado de la antigua prisión Model, la calle Numància, la Travesía de las Corts, Mejía Lequerica y la Facultad de Farmacia de la UB, cerca del Camp Nou, hacia las 18.15 horas.
Allí asaltó al joven Pau López en su Ford Focus, lo apuñaló mortalmente, lo dejó en el asiento de atrás y le cogió el coche. Huyó por la Diagonal, donde se saltó un control de los Mossos d'Esquadra, atropellando a agentes, y abandonó el turismo y su conductor en Sant Just Desvern, justo donde desconectó un teléfono móvil robado que llevaba, hacia las 7 de la tarde. Aquella tarde se lo vio en un polígono industrial de Sant Just, pero ya no se lo volvió a localizar hasta el día 20 a las 22.30 horas, más de dos días después, en una gasolinera de la N-340 en Cervelló (Baix Llobregat), a unos 12 kilómetros de distancia, donde llegó andando y con una bolsa de plástico en la mano. Allí, una cámara lo gravó, con la ropa cambiada respecto del día 17, removiendo un contenedor, probablemente buscando comida, e intentando abrir la puerta de una camioneta. Una hora más tarde reapareció en la misma gasolinera y volviendo a remover el mismo contenedor con aire dubitativo.
El día siguiente, poco después de las 10 de la mañana, se lo grabó en otra gasolinera de la misma N-340, en Sant Cugat Sesgarrigues, cerca de Vilafranca del Penedès, a unos 12 kilómetros de la anterior gasolinera. Media hora más tarde fue grabado en un polígono industrial de Sant Pere Molanta, a un kilómetro y medio. Entre las 11 y la 1 del mediodía estuvo un rato en la masía Casa del'Escudé, de Subirats, a unos diez quilómetros, y dejó huellas dactilares ya que habría buscado comida.
Finalmente, el joven fugitivo fue localizado por una patrulla de Mossos en un camino de Subirats, a unos tres kilómetros de la masía, y allí mismo fue abatido después de mostrar un artefacto explosivo simulado en torno a las 3 de la tarde.
En Subirats, los agentes que hicieron la inspección ocular del lugar contaron una treintena de disparos, y han explicado que el joven se había descalzado, llevaba tres cuchillos y un artefacto explosivo simulado con cuatro tubos de plástico envueltos con papel de aluminio y varios cables eléctricos.
Otras furgonetas
Igualmente han declarado varios agentes que inspeccionaron la furgoneta del imán de Ripoll Abdelbaki es-Satty en Sant Carles de la Ràpita (Montsià), el 21 de agosto. El vehículo estaba limpio y en buenas condiciones, y en su interior encontraron el pasaporte de Se-Satty, los billetes de barco para ir a Marruecos semanas antes, gas pimienta y un mapa hecho a mano de varios puntos en torno a Ripoll.
También han declarado varios mossos que acudieron al accidente de la furgoneta Renault Kangoo en laAP-7 en Cambrils hacia las 3 de la tarde del 17 de agosto. Han explicado que inicialmente no encontraron el accidente, y que vieron a un joven caminar por la carretera cerca de allí. Los extrañó, pero inicialmente no le dieron importancia, hasta que otros compañeros les dieron la descripción del conductor huido del accidente. Dentro de la furgoneta encontraron documentación de Younes Abouyaaqoub, Mohamed Hichami y Said Aalla.