Sanidad
Trabajadores de la residencia Alt Camp recelan del traspaso de la gestión a otra empresa municipal
Temen que precarizará las condiciones laborales de una treintena de empleadas
Trabajadores de la residencia Alt Camp recelan del traspaso de la gestión en otra empresa municipal
El personal sanitario de Valls, nuevamente en pie de guerra. El comité de empresa de Pius Hospital recela del traspaso en la gestión de la residencia AltCamp-hasta ahora gestionada por la misma empresa municipal que controla el hospital. Temen que desvincularse de Pius y pasar a manos de la Fundación Vilaniu, otro organismo municipal especializado en la atención a las personas mayores, precarizará las condiciones laborales de las empleadas, que podrían perder 300 euros mensuales y 172 horas anuales. En la residencia trabajan 92 personas. El comité cree que el cambio afectaría a la treintena que trabajan en la primera y segunda planta -engeriatría. «El ayuntamiento dice que quiere ordenar, pues que lo haga públicamente», reprocha Robert Rosset, presidente del comité.
Desde el comité se acusa el Ayuntamiento de engañar presentando la fundación como una entidad pública, cuando en realidad todas las relaciones contractuales serán privadas. A partir de aquí, pide al equipo de gobierno que, si realmente se apuesta por una gestión pública, Pius pase al ICS, la residencia AltCampo en manos del ICASS, y el socio-sanitari, a GiPPS. «Sino la residencia será un punto y aparte, de lo qué había sido no quedará más que su nombre», concluye Rosset. Los trabajadores se han reunido este viernes en asamblea, tanto en las puertas de la residencia como , después, en el hospital, para debatir esta nueva situación, y reclamar más reuniones con el Ayuntamiento.