El mosso que ordenó abatir Omar Hichamy dice que el atacante intentaba tocarse el cinturón de explosivos
El agente explica que no sabían que era falso: «Si hubiera sido real ni yo ni otros compañeros estaríamos aquí»
Camarines, 17-A, atentado terrorrista, juicio
El testigo, que era subinspector, recuerda la incertidumbre de aquel momento. «Estábamos sin saber si había más atacantes», con mucha «oscuridad» y un bar lleno de gente a pocos metros, ha explicado.
Otro de los agentes del ARRO presentes en aquel momento y que disparó contra Omar Hichamy ha afirmado que «sin duda» los cinturones de explosivos parecían reales y que había visto similares por la televisión o en formaciones del cuerpo policial.
Este agente recuerda disparar a la parte baja del cuerpo de Omar Hichamy para evitar que el cinturón explotara. Fueron diversos los agentes que dispararon. Dice que el atacante pronunciaba «frases en lo que parecía ser árabe».
Posteriormente, este agente se desplaza a la zona próxima al Club Nàuticdonde hay los cuerpos de los otros cuatro atacantes donde ve el agente que los ha abatido «en shock». Evacua el local y ayuda a mover los cuerpos de dos víctimas, que estaban a una distancia de menos de un metro de los cuerpos de los terroristas.
Explica que montan un dispositivo para sacarlas a una zona segura, ya que pensaban que los cinturones podían explotar. «Todo era muy confuso. No sabíamos si había más terroristas, había gente gritando en la zona de la playa», recuerda. Una de las mujeres evacuadas es la víctima mortal del atentado en Cambrils.
Uno de los agentes del primer vehículo policial que llegó al lugar de los hechos ha explicado que vio cómo uno de los terroristas parecía que quería manipular el chaleco que llevaba. Por eso disparó sin apuntar a la persona en un primer momento, pero después, viendo que continuaba con la intención de manipular el chaleco le disparó dos tiros en el pecho.
Otro agente ha explicado cómo una de las personas que había en el suelo mostró tubos cilíndricos con cables y cinta americana y empezó a gritar que había explosivos. Este mosso ha indicado que se quedó paralizado hasta que un compañero lo cogió por el chaleco. Un rato después en el mismo punto vio a la agente que había resultado herida y le dijo que la llevaría al centro médico. Ella en un primer momento le dijo que no quería porque tenía que permanecer allí, pero después le flaquearon las piernas y la llevó al centro médico.
