Medio Ambiente
El Parc Natural del Montsant seguirá una pareja de águilas perdiceras para conocer sus hábitos
Técnicos especializados colocan un aparato radiotransmisor en el macho y una anilla de identificación en la hembra
Es la tercera pareja a la que se hará seguimiento en el ParcNatural del Montsant. En el 2006 ya se equipó con un dispositivo de seguimiento otra pareja, pero dejó de funcionar y las dificultades de reproducción que han presentado han llevado al equipo a reanudar el seguimiento para mejorar la gestión.
En Vilella, el macho llevaba un dispositivo GPS y un transmisor vía satélite que permitió recoger gran cantidad de información útil. En concreto, se observó que el macho recorría diariamente más de 50 kilómetros buscando alimentos y llegaba hasta la llanura de Lleida. El descubrimiento sirvió para iniciar un programa de repoblación de especies de presa, como perdices, conejos y palomas, se abrieron nuevos espacios y siembras, se instaló un punto de alimentación suplementaria. Después de años sin criar, con estas medidas, la pareja empezó a criar dos pollitos por año. El macho murió a finales del 2015 y se lo reemplazó por uno nuevo que no lleva dispositivo de seguimiento. La pareja ha seguido sacando adelante dos pollitos por año, excepto el primer año de reemplazo porque el macho era demasiado joven.
En Cabacés, se empezó a seguir la pareja de águilas porque se quería instalar una central de energía renovable, que finalmente se descartó. El dispositivo todavía sigue emitiendo información y se prevé colocar dispositivos de seguimiento a la cuarta pareja que vive en el parque, en la zona de Ulldemolins.
El águila perdicera es una especie protegida en peligro de extinción. En Cataluña, la población ha pasado de 87 parejas estimadas en 1.970. Este año se ha conseguido recuperar un número de parejas, entre 80 y 84 parecido al de los años 70, cuando se declaró protegida pero todavía no a los niveles perdidos antes de su protección.