Suministros
El CAT cambia cinco tramos de la cañería principal entre l'Ampolla y Cambrils
El organismo examina 12.500 tubos, de los cuales 33 tienen alguna patología
El Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT) finaliza este martes la sustitución de cinco tramos de la cañería principal. El organismo acabó en junio una inspección para conocer el estado de 12.500 tubos situados en una línea de 75 kilómetros. Sólo 33, un 0,3%, presentó alguna patología y de estos, cinco necesitaban ser cambiados con urgencia para evitar incidentes como los del pasado enero en l'Ampolla, cuando un fragmento se rompió. Los tramos más afectados se encuentran en l'Ampolla, l'Ametlla de Mar, Mont-roig del Camp y Cambrils. Los cambios se empezaron a hacer el 20 de octubre. Para hacer los cambios se ha tenido que vaciar la cañería pero eso no ha afectado al suministro de agua de boca a la ciudadanía.
El informe para conocer el estado de la cañería se hizo a partir decalibracionesdel tubo y comprobaciones in situcon «tecnologías sofisticadas», ha explicado el director gerente delCAT, Xavier Pujol. Pujol se ha mostrado satisfecho porque el informe ha determinado que solo el 0,3% de los tubos tienen patologías. Según ha indicado, generalmente es que en estas inspecciones aparezcan entre un 3% y un 5% de tramos afectados. «Esto es que la cañería está en muy buen estado. La red tiene 31 años de explotación, y la sustitución del resto de tubos se puede planificar a medio y largo plazo», ha dicho. De hecho, para el 2021 «como máximo» cambiarán uno o dos. El resto todavía tienen años de vida útil.
La sustitución de los cinco tubos tiene un coste de 612.123 euros. Este martes se cambian los dos últimos, en una operación que durará menos de 24 horas. Cada uno tiene una longitud de siete metros y 1,6 metros de diámetro. «Tenemos que sustituir el tramo de tubo afectado de cañeríapretensadade hormigón por una nueva de acero. Después se tiene que retirar la afectada que puede tener alguna deficiencia, colocar la nueva y volver a dar servicio», ha concretado JoanCornellà, técnico delCATresponsable de la actuación.
Hacia las diez y media de la mañana se ha extraído el tubo viejo y se prevé que el agua vuelva a circular por la zona hacia las ocho del anochecer. Durante las últimas horas se ha dejado la red preparada «para que todos los consorciados tengan agua y suministro durante el tiempo que dure la actuación», ha concretadoCornellà.
De cara al futuro, elCATtrabaja para instalar una red de fibra óptica en el interior de la cañería para monitorizar el estado estructural de la infraestructura. Esto permitirá planificar con más exactitud la renovación de los tubos. «La idea es tener el proyecto terminado el julio del 2021 y poderlo licitar la segunda parte del año. La instalación seria para el 2022», ha avanzado Pujol.