Carreteras
La C-37 entre Alcover y Valls, la segunda carretera con un riesgo más alto de accidente de Cataluña
La autovía T-11 entre Reus y Tarragona es uno de los tramos donde hay más concentración de accidentes
La carretera C-37 entre Alcover y Valls es la segunda carretera con un riesgo más alto de accidente por la alta proporción de accidentes con vehículos pesados involucrados, que representan el 43% del total de siniestros con muertos y heridos graves del tramo. La conclusión ha salido del estudio EuroRAP presentado este jueves por el RACC que se fija en el trienio 2017-2019, donde la carretera de l'Arrabassada (BP-1417) entre Barcelona y Sant Cugat del Vallès es la que lidera el ranking de peligrosidad.
Tramos con más concentración de accidentes
El estudio también se fija en los tramos donde se producen más accidentes graves o mortales por kilómetro de vía. Por quinto año consecutivo, el tramo que acumula más concentración accidentes graves se encuentra en la C-58 entre Barcelona y Cerdanyola del Vallès, por donde circulan casi 145.000 vehículos cada día: empieza en el Nudo de la Trinitat y acaba en el cruce con la AP-7. En el trienio analizado (2017-2019) ha habido un total de 19 accidentes con víctimas graves o mortales.
Todos los tramos con más concentración de accidentes pertenecen en vías con una elevada intensidad de tráfico (más de 20.000 vehículos/día) y la mayoría se encuentran en la región metropolitana de Barcelona, excepto dos: la GI-600 entre Tordera y Blanes y la autovía T-11 entre Reus y Tarragona.
Con respecto al tramo con más concentración de accidentes de moto, también lo es la C-58 entre Barcelona y Cerdanyola del Vallès.
Los resultados del informe también indican que 521 km tienen un riesgo igual a cero. Es decir, que en el 9% de la red analizada no ha habido ningún accidente mortal o grave en el último trienio.
Un 30% de las vías catalanas con un riesgo alto o muy alto
En líneas generales, el 30% de las carreteras de Cataluña mantienen un riesgo alto o muy alto de accidente grave o mortal. Del 2017 en el 2019, la movilidad ha aumentado un 1,8% y la media de accidentes graves y mortales un 0,4%, variaciones que hacen bajar un 1,3% el riesgo de sufrir un accidente grave o mortal en el global de las carreteras analizadas, que suman unos 6.300 km. El estudio también indica que en las carreteras convencionales con un solo carril por sentido el riesgo es cuatro veces mayor que en autopistas y alerta de que los accidentes en moto han aumentado un 45% desde el 2013 hasta un total de 2.269 el año 2019.
Los accidentes que han provocado muertos o heridos graves han aumentado un 16% el último año, hasta llegar a los 317. Entre el 2017 y el 2019, en el 43% de todos los accidentes con muertos o heridos graves ha sido involucrada como mínimo una moto o un ciclomotor, una proporción muy elevada, ya que sólo representan el 5% de la movilidad global en carretera.
Efectos de la pandemia
El presidente del RACC, Josep Mateu, ha explicado que en el 2020 la mortalidad ha bajado un 40% aunque la movilidad sólo lo ha hecho en un 26%. Con todo, ha atribuido el descenso principalmente a la reducción de la movilidad en las carreteras provocada por la covid.
«Si no fuera por la pandemia no habríamos mejorado los resultados», ha admitido Mateu, que ha pedido no «relajarse y no olvidar que en las carreteras también hay que ganar una batalla.
Para el 2020 la Unión Europea estableció el objetivo de reducir a la mitad el número de víctimas mortales de tráfico respecto del 2010. En el periodo 2010-2019, sin embargo, en Cataluña sólo se han reducido un 25%.