Rifa de Navidad
Dos ganadores solitarios se llevan desde Reus y Valls un pellizco de un quinto premio
Una librería y un quiosco repartieron un único décimo cada uno a través del sistema de máquina
El más madrugador de los dos quintos premios que trajeron la suerte a la demarcación, el 86.986, salpicó ayer Reus y Valls. La Llibreria Marisa, desde el barrio Fortuny de la capital del Baix Camp, y el quiosco vallense TotPremsa vendieron cada uno de ellos un único décimo –dos, en total, que representarán 6.000 euros por cabeza– con este número a través de la máquina.
La propietaria de la Llibreria Marisa de Reus, Gloria Marín, explicaba ayer que «por la máquina, los décimos salen de uno en uno y es por eso que hemos podido vender uno solo» y decía que el sistema «antes no gustaba demasiado a la gente, porque estaba acostumbrada a otra cosa y quería el de toda la vida, pero ahora es muy frecuente y es útil porque se puede escoger el número que uno quiera».
Más ventas que otros años
Sobre las ventas de este año 2020, Marín apuntaba que «parecía que sería menos pero, finalmente, he visto que han sido, más o menos, las mismas que había cada año». De hecho, «mucha gente que antes cogía la lotería fuera, en otras comunidades, como este año no han podido ir por ejemplo a Andalucía o Galicia, pues la han comprado aquí para poder repartirla entre la familia». «Cuando se han acabado las restricciones más severas por la pandemia, la gente se ha ido animando y rápido ha venido a comprar lotería», añadía, y precisaba que «aunque no sabemos todavía a quién ha tocado, seguramente será una persona del barrio porque la mayoría de la clientela que tenemos es de por aquí». «Yeso está muy bien porque aquí en el barrio también hacía falta mucho», decía. Marín recordaba que la trayectoria del establecimiento que regenta acumula más de 50 años y que «antes teníamos un quiosco donde cogíamos quinielas pero fuimos creciendo y ahora estamos así». Tiempo atrás, «dimos un premio de la primitiva, un millón y pico de euros, y también hemos dado alguna vez premios pequeños y también una bonoloto», precisaba.
«Me hace mucha ilusión y me da mucha alegría que caigan premios aquí y poder darlos», expresaba la propietaria de la Llibreria Marisa, que decía que «la cara que se les pone cuando ven que han ganado y vienen a recoger el dinero es una cosa muy gratificante». La alegría se multiplica en un año en qué «por la pandemia, las cosas se han puesto complicadas para mucha gente». Marín no se esperaba que el sorteo de Navidad dejara premio en su establecimiento. «No pensaba para nada», detallaba, y decía que «una siempre está preparada por si acaso sin embargo, tan pronto, me ha venido todo de golpe y estoy contenta». Los 6.000 euros que se habrá llevado el ganador «no están nada mal en los tiempos que corren».
Una gran ilusión
Por su parte, y al frente del quiosco TotPremsa de Valls, Jeroni Camacho se mostraba ayer «muy ilusionado» por haber vendido el otro de los dos décimos premiados con 6.000 euros en la demarcación. Sobre quién puede haber sido el afortunado, pocos minutos después de que saliera el 86.986, decía que «debe tratarse de algún vecino de la calle porque la mayoría de los que compran aquí son clientes de toda la vida». En el negocio «habíamos dado hace un tiempo un premio de la lotería nacional, en agosto del 2018, que fueron 60.000 euros». Loque ahora sumará 6.000 euros en la cuenta de un vecino de Valls «nos ha hecho igualmente mucha ilusión» y «esperamos que haya ido a parar a alguien a quien el dinero le hiciera falta y que eso le solucione la situación que tuviera».
En relación a la demanda de la lotería que ha habido este 2020, Camacho coincide con Marín y asegura que «este año hemos vendido bastantes números y seguramente ha sido uno de los años en que hemos tenido más ventas» a pesar de la pandemia o precisamente a causa de las necesidades que esta ha generado en una parte importante de la población.