El Gremio de Pasteleros de Tarragona prevé vender un 20% menos turrones por Navidad

El Gremio de Artesanos Pasteleros de las comarcas de Tarragona prevé un descenso el 20% en la venta de turrones esta Navidad. El presidente de la entidad, Josep Gonzàlez, habla de unas Fiestas «estresantes e inciertas», acondicionadas por la pandemia. Las últimas medidas adoptadas para combatir la covid-19 impedirán grandes reuniones familiares, por lo que el consumo de turrones, barquillos o polvorones se verá condicionado.

La restricción de movilidad también afectará a las pastelerías tarraconenses, que perderán a la clientela que les venía de lejos. Esto ha obligado a los artesanos a reinventarse. Gonzàlez, también propietario de la Pastelería Conde, ha optado por hacer combinaciones aptas para grupos más pequeños que los habituales los últimos años: «Aparte de las barras de turrón largas, este año también venderemos dos mitades diferentes en una misma caja».

Desde el Gremio de Pasteleros también temen que la situación de la pandemia se agrave los próximos días. González, sin embargo, tiene en cuenta la posibilidad y ya ha pensado en alternativas. La Pastelería Conde contempla la entrega domicilio si no hay más remedio: «Haremos lo que haga falta, no queremos dejar colgados a los clientes». Por Pascua, que coincidió con el estricto confinamiento, las pastelerías tarraconenses ya optaron por repartir en las casas de los consumidores.

Aparte de los típicos dulces navideños, las pastelerías de la ciudad también preparan canelones, capones rellenos o canapés, entre otros. En este sentido, Gonzàlez sí que prevé que no haya «demasiada variación de ventas respecto de los últimos años», ya que la comida de cocina para llevarse se elabora por raciones. Con todo, el presidente de la agrupaciónde artesanos se fía de la fidelidad de la clientela: «Últimamente notamos más confianza en el comercio de proximidad, en más de que nosotros ofrecemos unos productos de primera calidad».

Roscones de Reyes más pequeños

Superados los primeros días intesos, los previos a Navidad y el mismo día 25 de diciembre, los pasteleros se prepararán para el segundo impulso, protagonizado por el Fin de Año y, sobre todo, por el día de Reyes. El presidente del gremio tarraconense espera que los protagonistas del día 6 de enero, el roscones, no sufran una gran caída. Aun así, con comidas y cenas con muchos menos asistentes, Gonzàlez es consciente de que habrá que multiplicar «la producción de roscones de tamaño pequeño», en detrimento de los mayores.

Hasta el año pasado, los roscones de Reyes para una decena de personas eran los más populares entre la clientela de la Pastelería Conde, pero este año sólo los elaborará por encargo: «Los roscones que se venderán más esta Navidad serán los de tamaño medioe, incluso, pequeño». Cuanto menos, prevé que no se sufrirá undescenso pronunciadorespecto de las Fiestas del año pasado. Josep González es consciente de que la gente no se podrá mover demasiado y que mantendrá la tradición. El presidente del Gremio de Pasteleros asegura que «casi todo el mundo seguirá comiendo roscón de Reyes, sobre todo en un día tan especial para los más pequeños y pequeñas de casa.»

No será una Navidad clásica ni fácil para nadie, por lo que el propietario de la Pastelería Conde anima a no perder el juicio: «Tenemos que ser responsables y prudentes, de Navidad ya tendremos otrael próximo año». Los pasteleros tarraconenses han visto como muchas de las fiestas con tradicionales dulces asociados este 2020 se han visto decapitadas, aunque más o menos han conseguido adaptarse a los condicionantes.

La campaña de Pascua se consiguió salvar a última hora, y otros como Todos los Santos y sus panellets sufrieron la pandemia menos de lo que esperaban. «La economía ya la arreglaremos cuando podamos, ahora nos tenemos que cuidar», afirma un Josep Gonzàlez que anima a los tarraconenses a seguir yendo a su pastelería artesana de confianza» en uno de los momentos más delicados de las últimas décadas.