La Selva aprueba un presupuesto de 9,6 millones de euros para 2021 pensando en la covid-19
Las cuentas municipales salen adelante con el apoyo de PSC y ERC
El pleno del Ayuntamiento de la Selva ha aprobado un presupuesto de más de 9,6 millones de euros de cara al ejercicio de 2021. De esta cifra, 8,2 millones corresponden a las cuentas del Ayuntamiento, mientras que el resto se reparten entre la fundación el Vilar, que gestiona la residencia para personas mayores, y la empresa Prosel, que gestiona el polideportivo.
A diferencia de otras anualidades anteriores, donde destacaba la partida de inversiones, las cuentas para el próximo ejercicio se han querido ajustar a las circunstancias de la covid-19 y, según el alcalde, Josep Masdeu, prevén «adaptarse a las necesidades que surjan durante el ejercicio a medida que pueda ir saliendo de la alarma sanitaria». Por su parte el concejal de Hacienda, Jordi Vinyals, cree que este es un presupuesto «realista» y que «es lo que interesa al pueblo en estas circunstancias».
En el apartado de ingresos, la partida más importante es la de los impuestos directos, con más de 3,1 millones de euros. Detrás se puede encontrar la de transferencias corrientes, con poco más de 2 millones de euros, que llegan de los fondos estatales y autonómicos, así como las transferencias de capital, con poco más de un millón de euros, fruto de subvenciones y planes provenientes de otras administraciones u organismos como la Diputación. También se prevé ingresar más de un millón doscientos mil euros de tasas y otros ingresos locales.
Con respecto a los gastos, los capítulos de Personal y el de Bienes corrientes y Servicios –que incluye toda la actividad y todos los servicios que ofrece el Ayuntamiento– se llevan más de 5,5 millones de euros; mientras que las transferencias corrientes, que son las ayudas a entidades y familias, suben hasta cerca de 300.000 euros. Las inversiones reales son de poco más de un millón doscientos mil euros y hay que destacar las obras de mejora que se harán en la calle Joan Domingo y la construcción de un nuevo depósito regulador de agua por el incremento de primordial que el municipio recibió del Consorci d’Aigües de Tarragona.
El presupuesto ha salido adelante gracias al apoyo del PSC y de ERC y con los votos en contra de Junts y la CUP. Según los dos grupos en la oposición, las cuentas necesitaban más partidas sociales y más ayudas directas, peticiones que Jordi Vinyals ha criticado asegurando que no se ha recibido ninguna propuesta concreta ni tampoco ninguna fórmula de cómo financiar estas posibles ideas. Según Inès Fort, la CUP no ha tenido «bastante información» para poder presentar alternativas, mientras que Josep Maria Puig ha indicado que Junts no ha hecho propuestas porque sabe que «el equipo de gobierno no las tiene nunca en cuenta».
Otro de los puntos relevantes del orden del día ha sido el acuerdo que tiene que permitir nombrar a Francesc Rosich como nuevo Juez de Pau del municipio, en sustitución de Teresa Feliu, que ha decidido no renovar. Rosich ha ocupado los últimos años el cargo de jueza reserva y contará con Neus March como jueza sustituta a partir de ahora.