El territorio critica los pocos avances en la seguridad después de la explosión en IQOXE

El fatídico accidente de IQOXE se produjo justohace un año y el 14 de enero pasó entonces a ser una fecha que nunca olvidarán los tarraconenses. La explosión de un reactor de óxido de etileno de la planta de la compañía en el polígono petroquímico sur de Tarragona provocó la muerte de tres personas, dos trabajadores de la empresa y un vecino de Torreforta, al cual le cayó encima el techo por el impacto de una de las piezas de la fábrica que voló hasta el barrio de Ponent. El accidente y su posterior gestión por los servicios de emergencias puso el foco en si realmente la seguridad, tanto de trabajadores de la industria química como de la población, estaba garantizada. Un año después, varias voces del territorio, entre las cuales entidades vecinales y ecologistas, sindicatos y alcaldes, denuncian que nada ha cambiado y lamentan la falta de recursos para aplicar el Plaseqta.

El alcalde de Constantí, Oscar Sánchez, por ejemplo, decía que «el hecho de que no haya recursos para el Plaseqta demuestra lo de siempre: Tarragona y el Ebrr, en segundo plano para la Generalitat». Por su parte, el de Tarragona, Pau Ricomà, defendía que «el Plaseqta tiene que ser una prioridad encima de la mesa y las declaraciones del conseller de Interior diciendo que no había bastante presupuesto me enfadaron, pero después desde presidencia se dijo que el presupuesto estaría». El alcalde de Reus, Carles Pellicer lamentaba que «la Generalitat no haya escuchado el clamor unánime del territorio porque la gestión del Plaseqta se llevara desde aquí y la falta de dotación de recursos para mejorar la seguridad del territorio y ofrecer una respuesta rápida». Finalmente, Roc Muñoz, alcalde de La Canonja, defendía que «hará falta que la dirección de las emergencias dé órdenes claras y concisas a los ayuntamientos en caso de accidente químico. La información tiene que ser rápida para poder dar una respuesta rápida y adecuada».

A partir del accidente se abrieron tres investigaciones. La del juzgado de instrucción número 1 de Tarragona, con toda la información aportada por la policía judicial de los Mossos d'Esquadra, y dos paralelas: una a cargo del Instituto Químico de Sarrià, a petición de la misma empresa IQOXE, y otra a cargo de la consultora noruega DNV GL, a petición de la Generalitat de Catalunya. Las dos extrajudiciales extrajeron conclusiones bien diferentes.

Por otra parte, el día 17 de julio el juzgado de instrucción 1 de Tarragona dictó un auto donde acordaba el levantamiento del secreto de las actuaciones de las diligencias abiertas a consecuencia de la explosión y se conoció entonces que el caso investigaba deficiencias detectadas en la seguridad, la insuficiencia del personal de vigilancia, las condiciones laborales y defectos en el mantenimiento de las instalaciones y la maquinaria, que habrían causado presuntos delitos de imprudencia grave, con resultado de muerte, lesiones, daños y delitos contra el derecho de los trabajadores.

También se creó la comisión de seguridad a la petroquímica de Tarragona en el Parlament de Catalunya. En la última sesión compareció el conseller de Interior, Miquel Sàmper, quien anunció que con el Plaseqta la emergencia se activaría sin necesidad de disponer de información de la empresa sobre el accidente y que entre el 2020 y el 2021 harían falta 800.000 euros por perimetrar todo el polígono químico sur con sensores que permitan conocer qué sustancias se emiten a la atmósfera en caso de accidente químico y si supone un peligro para la población, dinero del cual todavía no dispone el Govern, según reconoció el mismo Sàmper.

Por su parte, la Asociación de Empresas Químicas de Tarragona anunció ayer que impulsará un nuevo sistema propio de la gestión de la mejora continuada de la seguridad, que será común en todas las empresas asociadas y que fomentará unos estándares comunes adicionales a los cuales ya cumplen de forma individual las compañías. Según destacaba la AEQT, se trata de un proyecto que será pionero entre los polígonos químicos europeos. El proyecto se enmarca en el nuevo plan estratégico con el cual trabaja la asociación química desde hace tiempo. Es su nueva hoja de ruta para los próximos años y que presentará en pocas semanas.

Desde el Gepec, sin embargo, denunciaban ayer, también a través de un comunicado, que nada ha cambiado. «La inseguridad del complejo químico de Tarragona sigue siendo la misma que antes del accidente, y tampoco la impunidad con la que actúan las empresas que forman parte se ha visto alterada», defendía la entidad ecologista. En esta misma línea, el Secretario General de UGT de las Comarcas de Tarragona, Joan Llort, sostenía que «no se ha hecho absolutamente nada para mejorar la seguridad y la formación en la industria química y lamentamos que la situación en las plantas industriales y su entorno es igual, o incluso, peor de lo que hace 365 días». Igualmente, la plataforma CelNetdenuncia que «la Generalitat no ha tomado ninguna medida para proteger a la población y al territorio ante la impunidad absoluta con la cual las empresas de los complejos petroquímicos atentan contra la seguridad y la salud de la población». Por otra parte, La CUP ha pedido al juzgado ser acusación popular a la causa judicial que investiga la explosión en la empresa IQOXE. La formación anticapitalista ha requerido serlo en las tres piezas del caso.

Pau Ricomà, alcalde de Tarragona El Plaseqta tiene que ser una prioridad encima de la mesa y las declaraciones del conseller de Interior diciendo que no había bastante presupuesto me enfadaron, pero después desde presidencia se dijo que el presupuesto estaría. Tenemos que tener en cuenta que la química siempre estará presente, pero el accidente no puede quedar en el olvido.

Carles Pellicer, alcalde de Reus Lamentamos que la Generalitat no haya escuchado el clamor unánime del territorio para que la gestión del Plaseqta se llevara desde aquí y la falta de dotación de recursos para mejorar la seguridad del territorio y ofrecer una respuesta rápida. Reus está dentro del área de influencia de la química y exigimosestar más seguros.

Oscar Sánchez, alcalde de Constantí El hecho de que no haya recursos para el Plaseqta demuestra lo de siempre: Tarragona y el Ebre, en segundo plano para la Generalitat. Aparte de la seguridad, es muy importante una buena información y transparencia en caso de accidente, y desde la conselleria correspondiente se ha hecho muy poco, y a pesar de la pandemia se habría podido avanzar.

Roc Muñoz, alcalde de La Canonja Todos queremos la máxima seguridad y que no vuelva a pasar. Los sensores se tienen que poner, aunque ahora no haya dinero. También hará falta que la dirección de las emergencias dé órdenes claras y concisas a los ayuntamientos en caso de accidente químico. La información tiene que ser rápida para poder dar una respuesta rápida y adecuada.