Energía
Luz verde al proyecto de 87 hectáreas de placas solares en Cabra del Camp
La Ponencia de Energías Renovables emite un informe favorable condicionado por las dimensiones y proporciones de la instalación
Además, la planta tendrá una sala de control y oficinas -dos contenedores de 12 m2-, un almacén, caseta de control de accesos, zona de aparcamiento, sistema de vigilancia por| cámaras y cierre perimetral de malla de 2,5 m metros de altura. Se contempla también la posibilidad de que el cierre sea individual por parcelas. El acceso se hará por caminos agrícolas existentes que se acondicionarán si es necesario para el tráfico previsto. También se prevé la línea de evacuación de 11 kilómetros hasta Puigpelat.
Un informe favorable condicionado
La Ponencia ha emitido informe favorable condicionado «dado que la propuesta no se adecua a los criterios y objetivos establecidos en el artículo 9 del Decreto Ley 16/2019, de 26 de noviembre, de medidas urgentes para la emergencia climática y el impulso a las energías renovables». Así, resuelve que «la viabilidad del proyecto resta condicionada a mejorar la implantación bajo el criterio de proporcionalidad y de respeto con la matriz biofísica del territorio, en la condición que puede ser necesaria su reducción».
A partir de aquí, insta a que el informe de impacto ambiental incluya otras posibles alternativas para evacuar la energía, aparte de la SET Puigpelat, y adapte la dimensión de la actuación al modelo parcelario y estructura del paisaje predominante del entorno, entendiendo estos elementos «como un valor a preservar». También pide alternativas sobre el cierre perimetral de la planta y que, en caso de ser imprescindible, no suponga ningún peligro para la fauna terrestre y aves de la zona -como el águila cuabarrada.
A la vez, pide un estudio detallado de la fauna existente, medidas para favorecer la biodiversidad del ámbito, respetar al máximo posible las manchas boscosas existentes en el ámbito y, en la medida del posible, hacer plantación para potenciar nuevas, y adoptar medidas para la correcta inserción de la planta en el paisaje. También pone sobre la mesa las sinèrgies y el impacto acumulativo con otro parque solar fotovoltaico próximo, Almenara Solar, con el que se quieren compartir instalaciones.
El territorio aplaude el proyecto
Estas consideraciones ambientales, sin embargo, no preocupan el Ayuntamiento de Cabra, que asegura haber un posicionamiento favorable unánime del resto de municipios afectados. «Son algunos parámetros medioambientales salvables que fácilmente se podrán cumplir», explica al ACN el concejal de Urbanismo, Miquel Castañón. En el Ayuntamiento recientemente han recibido la visita de los promotores para explicarles el informe del proyecto con detalle. El municipio, que había tenido otros pretendientes, está bien convencido.
Según Castañón, la promotora incluso se avenía a firmar un convenio de colaboración para dejar constancia de compromisos, como el empleo laboral que generará -una cincuentena de puestos de trabajo durante los meses de construcción de la planta y una plantilla fija de cinco personas una vez entre en funcionamiento. También se comprometen a subcontratar empresas del territorio, así como también en jardinería y mantener los caminos que desemboquen en la parcela, directamente o indirectamente.
Sistema 'agrivoltaic'
En definitiva, el Ayuntamiento está decidido a allanar el camino a la promotora para que se implante en el territorio. «Se lo facilitaremos para que saquen adelante el proyecto, entendemos que todo es bueno, los campesinos con los que negocian están todos muy contentos con el trato y, además, es energía limpia y nos proponen el sistema agrivoltaic, es decir, combinando hileras de placas solares y de cultivo», afirma Castañón.
El municipio parte de la experiencia de otras energías renovables. En el término hay un parque eólico, la Sierra Voltorera, con diez molinos y más de 100 kW. «Yeso sí que supone mucho más impacto que la fotovoltaica, manifiesta el concejal, quereconoce que el proyecto también supondrá un buen pellizco económico para las arcas municipales -el primer año se podrían llegar a ingresar hasta medio millón de euros.
El Ayuntamiento ya sueña endesarrollar proyectos pendientes. El más deseado: hacerse con la cooperativa, obra de Cèsar Martinell, catalogada como Bien Cultural de Interés Local, actualmente en venta, y reconvertir la bodega en un museo. Cabra y el Pla de Santa Maria fue la ubicación seleccionada de las cuatro planteadas en la comarca y laúnicaen el Campde Tarragona con visto bueno condicionado de la Generalitat.