Medio Ambiente
Calvet asegura que la calidad del aire en el Camp de Tarragona «es buena»
El Gobierno quiere mejorar el análisis de las puntas episódicas de contaminación en el territorio
Uno de los propósitos, según el Gobierno, es complementar el análisis actual de las medias anuales de los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) con un trabajo que aborde la monitorización de las puntas episódicas. El principal obstáculo a salvar, según Calvet, es que en algunos casos no hay estudios previos ni tecnología disponible para llevarlo a cabo.
La directora general de Calidad Ambiental, Mercè Rius, ha afirmado que las puntas de los episodios de contaminación más recientes han ido disminuyendo y que «los datos máximos se sitúan en las que había hace una década». Y ha añadido: «En general los valores han ido bajando a lo largo del tiempo y todo lo que estamos midiendo hasta ahora está muy por debajo de los límites que a Salutle podrían preocupar».
En concreto, el conseller Calvet ha señalado que los elementos contaminantes que se analizaron durante el 2019 no superaron «en ningún caso» los valores objetivos que marca la normativa y eso, según ha apuntado, significa que la industria «ha madurado lo suficiente sus procesos». «La calidad del aire es buena y los ciudadanos tienen que estar tranquilos», ha sentenciado.
A pesar de todo, Calvet ha admitido que en municipios como Constantí, Perafort y Puigdelfí, y Tarragona, esdonde se detectan los niveles «más altos» de COV, también porque son las zonas «con más puntos de muestreo y donde se dispone de más datos», ha dicho. Durante el 2019 se supervisaron unos 5.900 datos diarios y, mensualmente, se validaron 181.000 datos de equipos automáticos.
El año 2020 la pandemia también ha contribuido a reducir la contaminación atmosférica en el Campde Tarragona, sobre todo con respecto al dióxido de nitrógeno. La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mercè Rius, ha indicado que la reducción se atribuye básicamente al tráfico porque la gran industria ha mantenido la actividad al considerarse un sector esencial.
El Gobierno ha adelantado que, con la intención de actualizar los equipamientos, se incorporan nuevos sensores de partículas y un detector de cloruro de hidrógeno -este enla estación de Vila-seca. Además, de forma «inminente» se pondrá en marcha un proyecto para el uso de modelización con la Barcelona Supercomputing Center (BSC) para evaluar la calidad del aire. La modelización permitirá disponer de un pronóstico para toda Cataluña a una escala de 1x1km con respecto a la de 4x4km existente en la actualidad. Esta herramienta permitirá predecir episodios de contaminación y ayudará a mejorar la planificación de la calidad del aire.
Por otra parte, Mercè Rius ha añadido que se ha reforzado el grupo de control ambiental que se desplaza in situa medir los compuestos y que este año también se alquilará un cromatógrafo portátil. «Los modelos del BSC y del Meteocat nos dirán dónde se pueden desplazar las masas de aire y nos desplazaremos a hacer medidas con este aparato», ha detallado.
Con respecto al despliegue de los sensores químicos del Plaseqta, Mercè Rius ha apuntado que este equipamiento está previsto «para un caso de emergencia» al margen de la actual red de estaciones de vigilancia. En todo caso, ha garantizado que si Protección Civil determina que hay que analizar algún otro compuesto evidentemente con este proyecto de nuevos sensores se incorporará.