Viticultores tarraconenses aseguran que la nevada será beneficiosa para los viñedos

Ferré detalla que «el agua queda como una esponja dentro de la tierra y suelta los nutrientes, ayuda a deshacer los grumos del suelo y eso hace que lleve más partículas y micronutrientes, que se deshacen y se descomponen de manera más lenta y sana por la planta». La situación es ligeramente diferente a partir de los 600 metros de altura, ya que todavía queda nieve acumulada. Eso hace que enalgunas fincas de Alforja o l'Albiol (Baix Camp) los campesinos no hayan podido acceder. A pesar de eso, Ferré afirma que el frío no afecta a la vid y que no morirá por congelación.

Esta situación también se da en el Priorat. La presidenta de la DOMontsant, Pilar Just, remarca que la nieve ha hecho caer árboles en los caminos y que eso, junto con la nieve y el hielo que todavía no se han marchado, hace que algunos campesinos no hayan podido acceder a las fincas. «Ahora es época de podar, pero se puede esperar unos días hasta que se acabe de fundir la nieve», remarca. Just recuerda un dicho: «año de nieve, año de Dios»,para reafirmar la vertiente positiva del temporal.

Nevada histórica y beneficiosa en la Terra Alta

En la Terra Alta, la histórica nevada también aportará «grandes beneficios» en la zona de producción de la DOdel vino. Las bajas temperaturas y la nieve en pleno reposo invernal de la planta ayudarán, además, a controlar y minimizar el efecto de las plagas. Es el caso de la plaga del gusano de la uva, una peste con diferentes estados que pasa el invierno en la corteza o la cepa de la vid. La nieve y el frío minimiza de forma natural el efecto que tendrá esta plaga en primavera, a partir del mes de abril, que es cuando empieza a actuar.

Como explica el secretario del Consejo Regulador de la DOTerra Alta, Jordi Rius, además de erradicar las plagas «de forma natural», la nevada se convierte «en un gran depósito de reserva hídrica para la primavera y el verano», sobre todo si las estaciones venideras traen periodos de sequía. «Las reservas de agua ahora están hasta arriba y la nieve, aunque parezca contradictorio, aísla las raíces del frío y las protege ante las bajas temperaturas. Todo eso es especialmente importante para los viñedosporque ayuda al paro vegetativo de la planta, tan necesaria para reanudar con fuerza el ciclo de floración durante la primavera», ha destacado Rius.

Sin embargo, donde no se percibirá ningún efecto es con el mildiu, que el año pasado hizo mucho daño en varias zonas de la demarcación. Vicenç Ferré concreta que este hongo «ataca cuando hace mucho más calor» pero que en invierno no está porque de unañoaotro, desaparece.

A diferencia de los olivos o los fruteros, el peso y la acumulación de grosores de nieve no afecta a la vid, a pesar de los más de 50 centímetros de grosor que se acumularon en algunos municipios. A pesar de eso, Justrecuerda que «muchos viticultores también son campesinos» y que en estos otros cultivos los daños han sido importantes.