Tradiciones
Valls salva la tradición en las fiestas de la Candela de un año sin decenales
La Escultura de La dona que es pentina, obra de Esteve Monegal, ha vuelto a la plaza del Pati
Valls ha celebrado hoy la festividad de la Candela salvando los actos más tradicionales, como los oficios religiosos, en un año en que la capital del Alt Camp se ha resignado a no celebrar las decenales a causa de la pandemia por la covid.
Con el fin de adaptarse a las medidas de prevención dictadas para evitar el contagio de la covid-19, en la parroquia de Sant Joan se han celebrado tres oficios que han tenido un aforo limitado. Por otra parte, no se ha celebrado la procesión matinal por las calles del centro histórico y la Mare de Déu se ha sacado fuera del camarín para disponer de más espacio para su veneración.
Los oficios, sin embargo, no han sido los únicos actos que han marcado el día grande de la fiesta. Al mediodía, la ciudad ha ofrecido un reconocimiento a dos representantes de los Vallencs de Fora Vila en la plaza del Pato donde hoy ha vuelto la escultura La dona que es pentina, obra de Esteve Monegal. La restitución de la pieza en la plaza se ha hecho, coincidiendo con los 100 años desde que los Vallencs de Fora Vila laregalaron a la ciudad, el año 1921. El acto ha sido presidido por la alcaldesa de Valls, Dolors Farré, pero no ha sido abierto al público y se ha vistado también la fuente que lleva el mismo nombre, La dona que es pentina, que se ha restaurado por su centenario para devolverla a su imagen original.
El lunes por la noche, la iglesia de Sant Joan era el escenario de la representación del Ball de la Moixiganga, también readaptado, con 16 bailadores en vez de 24.