Política
El Consell de la Conca de Barberà descarta ampliar la sede y renuncia a la ayuda Feder
Reconoce que la falta de planificación previa hace inviable el proyecto
El proyecto empezó en octubre de 2018 con la adquisición por parte del consistorio del edificio de casa Masip por un importe de 300.000 euros. Esta propiedad se cedió al ConsellComarcal, ya que en aquel momento la institución no tenía fondos para realizar la compra. El edificio tenía que servir para ampliar las dependencias del mismo Consejo e impulsar en la planta baja un Centro Expositivo de Interpretación con elementos tradicionales de la Conca de Barberà, como se anunció en abril del 2019.
El coste total del proyecto subía hasta los 2,35 millones de euros. El Consellpidió una ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) por valor de la mitad del presupuesto de obras y adaptaciones, unos 1,18 millones de euros, que fue concedido. A partir de aquí y después de un cambio de gobierno en el ConsellComarcal, se empezó a buscar financiación para cubrir los cerca de 1,65 millones que faltaban para poder ejecutar el proyecto, el cual tenía que estar ejecutado con un mínimo del 70% a finales de 2021 para obtener el fondo Feder.
Según informan fuentes del Consell, con el IVA incluido, la obra hubiera subido a unglobal de 2,8 millones de euros, a la que hubiera tenido que hacer frente el ente en su totalidad. Por eso, optó por pedir otras subvenciones con el fin de sufragar la parte complementaria del proyecto. Pero todas las ayudas quedaron denegadas.
Denegadas todas las ayudas
Se quiso conseguir una subvención de Turismo, pero no se llegó a la puntuación pedida; también se optó por un Plan Único de Obras y Servicios, pero el edificio era todavía en aquel momento propiedad del Ayuntamiento y no fue posible. Finalmente, se agotó la vía para conseguir una subvención proveniente de la Diputacióde Tarragona, pero tampoco se cumplieron los requisitos.
A la vez, no se quería poner en riesgo la estabilidad financiera del ConsellComarcal «por la falta de capacidad de endeudamiento, por la dificultad a asumir el retorno del crédito y por el hecho de que se pudieran encontrar obstáculos a la hora de querer asumir otros proyectos», expone en un comunicado.
También en relación al plazo de ejecución, la administración pública comarcal estaba obligada a ejecutar la obra y el pago, en un 70% del coste total, el 30 de noviembre de 2021, «un periodo imposible de cumplir», alega. Al no tener la propiedad de la finca en tiempo suficiente, se consideró que era un riesgo hacer la redacción del proyecto ejecutivo, la licitación y el inicio de las obras en un plazo de tiempo tan corto.
También había un informe desfavorable de intervención, que desaconsejaba la inversión por el gasto de mantenimiento que podría generar. El ConsellComarcal de la Conca de Barberà, a la vez, se había planteado vender patrimonio, concretamente un edificio de titularidad propia que ya está desafectado, pero la cantidad económica no compensaba ni complementaba el coste pendiente de financiación.
La renuncia al Feder
Por todo, y fruto de todos estos intentos fallidos, durante el lleno del ConsellComarcal del pasado noviembre, se renunció de forma pública al fondo Feder, ya que no se encontró la manera de financiar el resto del proyecto. El ente, en sintonía con el Ayuntamiento de Montblanc, no descarta poder volver a optar a un fondo de estas características en el futuro, cuando se abran nuevas vías para ejecutar la obra.