Alonso: «Tenemos que lamentar la poca participación, una de las más bajas de la historia»

El cabeza de lista de Ciudadanos por la demarcación de Tarragona, Matías Alonso, responsabilizó la baja participación de las elecciones de ayer en el Parlament de Catalunya del mal resultado de su formación, tanto a nivel autonómico como a nivel provincial. «Tenemos que lamentar la poca participación, una de las más bajas de la historia, si no la que más» y reconoció que «no hemos sabido movilizar al electorado, eso es una realidad, y quizás ha sido fruto de esta campaña tan atípica que hemos tenido».

La esperada caída de Ciudadanos se confirmó ayer. Pasó de ser la fuerza más votada el año 2017, cuando consiguió 36 escaños en el Parlament de Catalunya, a situarse ayer en el séptimo lugar, sólo por delante del Partido Popular. En Tarragona, donde la formación naranja fue la más votada también hace cuatro años, empatando a diputados con ERC, consiguió ayer un único escaño, de la misma manera que la CUP y los Comunes. No obstante, Alonso fue poco crítico en las declaraciones con su partido y acusó el nefasto resultado a la poca participación y a una campaña bien diferente a causa de la pandemia de la covid-19.

El cabeza de lista de los naranjas en la demarcación defendió, sin embargo, que «nosotros seguiremos trabajando como|cómo lo hemos hecho siempre en el Parlament de Catalunya, defendiendo los valores de la libertad, de la justicia, de la igualdad y del pluralismo político, es decir, aquellos valores que propugna nuestra constitución». Y añadió que «eso lo haremos desde la moderación pero con firmeza, y lo haremos trabajando por el conjunto de los ciudadanos de Cataluña, pero especialmente por los que nos han votado y también por los que se han quedado en casa».

Alonso quiso agradecer también el papel de los que «habéis mantenido la confianza en Ciutadans y deciros que no os defraudaremos». Alonso dio las gracias también a todos aquellos que han participado en la organización de estas elecciones y felicitó al Partido Socialista de Cataluña «por su victoria». Una victoria que en su día fue la de Ciutadans, que tiñó de naranja Cataluña, y que este año, a nivel de votos, ha sido del PSC. Teniendo en cuenta la baja participación, los socialistas han conseguido en estas elecciones el 23,02% de los votos, siendo la fuerza más votada, después de haber sido la cuarta en las de 2017. En cambio Ciudadanos, con un resultado parecido en el 2017 en el de este año del PSC, ya que consiguieron el 25,35% de los votos y 36 diputados, han sufrido una bajada descomunal de apoyo, consiguiendo ayer un triste 5,57% de los votos y, con estos, sólo seis diputados en el Parlamento.

En Tarragona, Ciutadans fue la fuerza más votada en el 2017, con un 27,35% de los votos, una confianza que los tarraconenses, de la misma manera que los ciudadanos del resto de Cataluña, no han repetido este año. Sólo un 5,23% de las papeletas depositadas en las mesas electorales de la demarcación eran naranjas. Un resultado bastante esperado y del cual daban muchos indicios las huidas de importantes miembros de la formación en Tarragona, aunque Alonso culpara únicamente a la covid-19. El portavoz en el Ayuntamiento, Rubén Viñuales, dejó el partido para irse con los socialistas, de la misma manera que Lorena Roldán lo hizo para unirse a los populares. Y por último, en plena campaña electoral, Sónia Orts y José Luís Calderón, concejales del consistorio tarraconense, se daban de baja de Ciudadanos para unirse en el grupo de los no adscritos en el número 1 de la plaza de la Font.