Infraestructuras
Un nuevo paseo para peatones conectará la riera de Alforja con la avenida Mestral de Cambrils
La avenida, que destaca por sus 30 metros de anchura, atravesará en diagonal la trama urbana
Un paseo arborizado de 30 metros de anchura para peatones conectará la riera de Alforja con la avenida Mestral de Cambrils. Las obras, que ya han empezado, forman parte de la urbanización del tramo comprendido entre las calles Tramuntana, Horta de Santa Maria, Garbí y el Paseo Sant Joan Baptista de La Salle.
La apertura de esta nueva calle que atravesará la trama urbana en diagonal está contemplada en el Plan de Ordenación Urbana Municipal (POUM), que tiene que seguir a la promotora que está construyendo los nuevos bloques de edificios en esta unidad de actuación urbanística. Además, la empresa también tendrá que construir la acera que recorre el perímetro del solar. La previsión es que las obras de las aceras acaben antes del verano y de la avenida para peatones a finales de año.
El concejal de Urbanismo, Enric Daza, ha destacado que, con la urbanización de esta zona, Cambrils gana un amplio paseo para peatones, gracias al Plan de Ordenación gestionado por el Departamento de Urbanismo. «Es un nuevo espacio verde pensado para pasear a pie o en bicicleta y disfrutar en familia con zonas ajardinadas y juegos infantiles», ha afirmado el concejal.
Una ante-sala del Parc del Pescador ancha, verde y sin vehículos
El nuevo paseo para peatones da continuidad al trazado de la Avenida Mestral, que une la playa y el puerto de Cambrils con el barrio de la estación a través de la avenida Horta de Santa Maria y con el futuro crecimiento de Les Comes. El tramo que se está urbanizando, comprendido entre la riera y la avenida Horta de Santa Maria, es la continuación natural e inmediata del recorrido para los peatones que enlaza el puerto y las playas centrales de Cambrils con esta zona de la ciudad, cruzando el Parc de Pescador y la riera.
La nueva avenida, que se convertirá en una ante-sala del Parcdel Pescador, se caracteriza por su trazado en diagonal respecto de la trama urbana que lo rodea, su generosa anchura de 30 metros y un planteamiento más próximo a una zona verde que en una calle.
Este paseo arborizado de 120 metros de longitud será utilizado únicamente por peatones y ciclistas, en recorridos diferenciados, sin circulación de vehículos, y tendrá una gran presencia de arbolado y zonas ajardinadas, acompañadas de juegos infantiles.
Las ideas principales de ordenación e intervención que han guiado la propuesta son mantener los valores ambientales naturales del lugar|sitio, conservando y poniendo en valor los grupos de grandes árboles existentes; favorecer la conectividad para los peatones en el trazadode la calle; distanciar claramente la circulación de bicicletas de los pasos para los peatones para mejorar la seguridad de los dos recorridos; generar una zona de estar en el ámbito de acceso al equipamiento del Ateneu; crear un ajardinamiento adecuado al lugar que acompañe los nuevos recorridos generando perspectivas sobre los arbolados de gran puerto existentes, y organizar unas zonas de juegos infantiles
Dos ejes de circulación: un paseo para peatones y un carril bici
La propuesta se estructura a lo largo de dos ejes de circulación, para los peatones y para las bicicletas, que respetan la mayor parte de los arbolados existentes.
El paseo para los peatones, de 6 metros de anchura, se desarrolla a lo largo de un eje casi paralelo a la alineación de los edificios situados en el sur, separándose de ellos por medio de un parterre que dotará de intimidad en el paseo y en las viviendas.
Desde el paseo de La Salle, el acceso al nuevo recorrido para los peatones queda flanqueado por los grandes grupos de eucalipto que se conservan ya que, por su gran altura y volumen, aportan un carácter muy singular en esta nueva zona ajardinada.
El trazado del nuevo paseo para los peatones de Mestral se acentúa con una alineación de árboles que delimitarán su recorrido, junto con la disposición periódica de mobiliario urbano y farolas de iluminación. Tendrá una pendiente muy suave y, en torno al acceso al equipamiento, este paseo se dilata formando una pequeña zona de estar, una antesala del edificio.
El último tramo de este paseo, hasta enlazar con la avenida Horta de Santa Maria, queda caracterizado por los numerosos plátanos ya existentes enfrente del equipamiento.
Por otra parte, el carril bici, de 3 metros de anchura, discurre entre las superficies ajardinadas ocupando una situación topográfica un poco más elevada. Su trazado también es paralelo al eje de la calle, pero se adapta a un grupo de árboles existente formando dos giros que, además, contribuirán a reducir la velocidad de los ciclistas que bajen en dirección al paseo Sant Joan a Baptista de La Salle.
Entre el paseo para los peatones y el carril bici, un parterre de césped, acompañado de la plantación de nuevos árboles, falsos pebrers, aloja dos áreas de juegos infantiles. La estructura de la vegetación potencia la disposición de los nuevos recorridos y los diferentes ámbitos, integrando a las agrupaciones de árboles existentes.