Diari Més

Seguridad

Más de 1.200 robos en el interior de vehículos en el Tarragonès en 2020

Las cifras suponen un descenso de más del 50% con respecto al número de este tipo de delitos cometidos durante el 2019

Imagen de uno de los coches en cuyo interior robaron durante la oleada de noviembre y diciembre.

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Los Mossos d'Esquadra registraron durante el 2020 más de 1.200 denuncias por robos con fuerza en el interior de vehículos en la comarca del Tarragonès. Concretamente, y con datos entre los meses de enero y noviembre, se produjeron un total de 1.198 casos de esta tipología delictiva, de los 26.648 que hubo en Cataluña. Aunque las cifras oficiales no dividen el número de casos por municipios, según ha podido saber DiariMés al menos el 75% de estos robos se habrían producido en Tarragona ciudad. Hay que tener en cuenta que durante diciembre, aunque los datos de este mes todavía no se hayan publicado por parte de los Mossos, la capital de comarca sufrió una oleada de robos dentro de los coches, con lo cual el balance total del 2020 es bastante superior a los 1.200.

No obstante, y seguramente a causa de las restricciones a raíz de la pandemia de la covid-19, el número de estos delitos cayó en torno a un 50% con respecto al año 2019, cuando hubo un total de 2.574 robos con fuerza en el interior de vehículos en el Tarragonès de los 39.727 que se produjeron en toda Cataluña. Enero de hace dos años fue el mes que registró el pico máximo, con 300 casos, seguido de los 265 del mes de agosto y de los 260 de febrero. En cambio, en 2020, los meses de julio y agosto fueron los más problemáticos en este sentido en el Tarragonès, con 166 y 190 robos en coches, respectivamente. Estos delitos sólo bajaron de los 100 casos en los meses de marzo, con 64, de abril, con sólo 27, y de mayo, con 46, así como en el mes de noviembre, con 84 casos. La escasa movilidad durante el confinamiento fue la principal causa de esta reducción, aunque ni así se consiguió que no se produjera ningún caso.

Aunque los efectos de la pandemia, en este caso, sirvieran para hacer caer el número de delitos, diferentes asociaciones de vecinos de los barrios relacionaban la escasa movilidad con el toque de queda, a partir de las 22 horas, con la oleada de robos con fuerza en el interior de vehículos que se vivió en la ciudad hacia finales de noviembre y principios de diciembre de 2020. Los representantes vecinales que explicaban aquel aumento de delitos, reconocen ahora que, en mayor o menor medida, ya no se producen desde el inicio de 2021, o al menos no con aquella intensidad.

Paco Fiori, uno de los impulsores de la Plataforma Recuperemos Nuestros Barrios, asegura que en Ponent quizás no se producen tantos robos dentro de los coches como a finales de 2020, pero lamenta que «toda la delincuencia va de la mano y, cuando no son robos en vehículos, lo son en establecimientos o son amenazas. Seguimos viviendo con mucha inseguridad, estamos fastidiados». En este sentido, Fiori aprovechaba para pedir, una vez más, que haya más presencia policial en los barrios de Bonavista, Torreforta, Campclar, etc. «Al menos tendría que haber una patrulla que diera vueltas por estos barrios durante todo el día, aunque sería necesario que fueran dos, pero con una ya estaríamos satisfechos», sostenía Fiori, que remarcaba la importancia y la necesidad de la imagen del agente de policía en la calle, ya que «transmite muchísima tranquilidad sólo verlo y lo que necesitamos es poder salir de casa sin miedo».

Por otra parte, la oleada de robos de los meses de noviembre y diciembre también afectó a la zona de Llevant. Según explican los representantes vecinales de la zona, sin embargo, se han producido muy pocos casos desde los picos de aquellas semanas. Josep Maria Bertran, presidente de la Associació de Veïns de l'Arrabassada, explicaba que se dio cuenta de los robos de diciembre «porque paseando nos encontramos con muchos coches con los cristales rotos y, excepto algunos vecinos que sí que nos avisaron, ninguno de los afectados lo explicó a la asociación, quizás porque no están asociados». Desde entonces, «no hemos oído decir nada más», sostenía Bertran. De la misma manera, en Cala Romana, el presidente de la entidad vecinal del barrio, Saül Garreta, negaba también tener constancia que este tipo de delitos se hayan seguido produciendo. Finalmente, Sant Pere i Sant Pau también fue escenario de muchos robos dentro de coches a finales de noviembre y principios de febrero. «Incluso llegaron a abrir cinco en un solo día», recuerda, unos meses después, Gabriel Muniesa, presidente de la Associació de Veïns la Unió. En el caso del barrio del norte también se ha tranquilizado la situación. «Fueron hechos puntuales», defiende Muniesa, que recuerda que aquellos días también hubo muchos robos en trasteros. «Debió ser alguna banda organizada que se había especializado a entrar y tomaron muchísimas bicicletas», asegura.

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