Salou construye tres pasos para peatones y vehículos por encima la vía

El Ayuntamiento de Salou ha empezado a trabajar en la construcción de tres nuevos pasos para peatones y vehículos –de los seis que hay previstos– para salvar el obstáculo que suponen las vías del tren, donde ya no circula el tráfico ferroviario desde que se puso en funcionamiento el nuevo corredor mediterráneo.

El consistorio trabaja actualmente en el paso previsto en la calle de Pere Martell, junto a la antigua estación del ferrocarril de Salou, donde se está procediendo a derribar los andenes. Más tarde se pondrá hormigón para crear una plataforma única de doce metros de anchura que salvará el desnivel del trazado ferroviario. Ahora se construexien tres pasos de vehículos y de peatones y faltarán dos más sólo peatones. Aparte de lo que conecta la calle de Pere Martell con de Tauste, se trabaja también en lo que enlazará la calle de Eduard Punset con el de Joan Fuster y en el traspaso de la calle Salauris hacia la calle Berlín.

El pasado 15 de enero quedó inaugurado el primer paso de peatones, en la calle de Cèsar, y faltarán todavía dos más: uno en la calle de Barenys y el otro, del pasaje Brumar hasta la calle de la Rosa dels Vents.

Los pasos provisionales que permitirán el paso de peatones y vehículos y tendrán acera de doce metros de anchura, mientras que los tres que sean sólo para personas contarán con carril bici y acera y su anchura será de seis metros.

Los trabajos los lleva a cabo el Ayuntamiento de Salou con recursos propios y con los operarios de la Brigada Municipal. El proyecto tiene una dotación de 80.000 euros.

A raíz de la puesta en funcionamiento del Corredor del Mediterráneo, el tramo ferroviario entre Vandellòs y PortAventura-Salou quedó inutilizado. En este sentido, el Ayuntamiento de Salou hizo una petición a Adif para autorizar los cruces provisionales, mientras no se proceda al desmantelamiento de las vías, una actuación que Adif prevé iniciar a partir del próximo mes de septiembre. El mencionado desmantelamiento consistirá en eliminar toda la infraestructura ferroviaria, desde las vías hasta las travesías.