Los hoteleros de la Costa Daurada, dispuestos a sacrificar la Semana Santa para asegurar el verano

Los hoteleros de la Costa Daurada todavía no tienen claro qué se podrá hacer y qué no por la Semana Santa y es por eso que todavía no saben cuántos hoteles abrirán. Lo que sí que tienen claro desde la Federación de Empresarios Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT) es que «no vale la pena arriesgar el verano para tener la Semana Santa, ya hemos aprendido un poco de Navidad», tal como afirma en DiariMés, el portavoz de la FEHT, Xavier Guardià. Así pues, los hoteleros están dispuestos a sacrificar la Semana Santa para asegurarse la temporada de verano.

El hecho de que desde la Generalitat se estén analizando semana a semana las medidas para frenar la propagación de la covid-19 tampoco ayuda en el sector. «A día de hoy no sabemos que pasará la próxima semana, imagina saber qué pasará por Semana Santa», remarcaba Guardià, quien detalla que «el sector trabaja en dos posibilidades, que se abra la movilidad en el ámbito estatal o que la temporada no empiece hasta el mes de mayo». El portavoz de la FEHT remarca que «el mercado español es el que más funciona en esta época en la Costa Daurada y las Terras de l'Ebre», es por eso que, si no hubiera movilidad reducida en todo el Estado, muchos hoteleros estarían dispuestos a abrir. Ahora bien, Guardià remarca que «si abrir y dar movilidad en toda España por estos cinco o seis días puede comportar un cierto riesgo, que nos retrasara o hiciera ir mal la temporada de verano, preferimos perder la Semana Santa para asegurar el verano», y pide que «se sea cauto» en las medidas para esta época.

Sobre el hecho de no saber con bastante antelación qué se podrá hacer por Semana Santa, Xavier Guardià dice que «aquí estamos muy acostumbrados a abrir y cerrar a toda prisa», aunque «sería mejor que a estas alturas ya se la jugaran y descartaran Semana Santa o bien dijeran que si seguimos una línea concreta, se podrá abrir de tal día a tal otra».

El caso de Inglaterra

El portavoz de la FEHT recuerda que el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, hizo un pronóstico de todo lo que se podría hacer a lo largo del verano si la evolución de la pandemia es favorable. «Eso ha provocado que uno de los turoperadores que trabaja en la Costa Daurada, como es Jet2, haya subido un 1.000% las reservas», dice Guardián, quien admite que «después ya veremos que pasa, pero como la gente ya tiene una expectativa, puede organizarse y eso es lo que queremos nosotros también».

Sobre la cantidad de hoteles de la Costa Daurada que podrían abrir puertas esta Semana Santa, el portavoz de la FEHT no se moja, ya que todavía no se sabe ni qué se podrá hacer. «Ahora mismo, en Salou sólo hay un hotel abierto y es de los más pequeños. Saber qué hará el sector es totalmente imprevisible», destaca Guardián, quien añade que «lo que está claro es que si la movilidad es de comarca o de provincia, no abrirá ningún hotel». Esta podría ser la segunda Semana Santa que los hoteles no abren, ya que «el año pasado nos enganchó justo cuando empezábamos, pero entonces nos pensábamos que eso duraría un par de semanas como mucho», dice al portavoz. «Si podemos trabajar en verano, todavía lo salvaríamos, pero si el verano no lo podemos trabajar, los problemas serán graves», exclama Guardià, que con la previsión de trabajar un 60 o un 70% de un año normal y, pensando que este año fuera de «transición», todavía podrían «sobrevivir». «Pero sí en el 2021 es como en el 2020, será muy complicado, hay gente que no ha abierto desde octubre del 2019, eso es casi un año y medio sin un cliente no una factura», lamenta Guardià.

Hoy por hoy, según explica el portavoz de la FEHT, «no está la sensación de que haya ningún hotel u hotelero en peligro, pero este es un tema más personal de cada uno», y recuerda que «el sector turístico de nuestra casa es muy maduro, hemos hecho todos muy bien las cosas, las entidades financieras creen en nosotros más que hace 30 años, somos un sector potente».