Fiscalia pide prisión para los ocupas de Villajardín de Vilafortuny de 2016
Un hombre y una mujer ocuparon una vivienda del recinto residencial y amenazaron a los vecinos
La Fiscalía pide hasta tres años de prisión –y hasta siete años y medio por parte de la acusación particular– a un hombre y una mujer que ocuparon una vivienda del complejo residencial de Villajardín de Vilafortuny (Cambrils) en agosto de 2016. Al hombre y a la mujer –los cuales se enfrentaron a la comunidad de vecinos– se les acusa de los delitos de usurpación de inmueble con intimidación, de extorsión y coacciones, del delito de amenazas y de defraudación de energía eléctrica y agua. El juzgado de instrucción número 4 de Reus ha dictado el auto de apertura de juicio oral.
Los hechos sucedieron el 9 de agosto de 2016 cuando, hacia las cinco y media de la tarde, accedieron al número 63 de la avenida Vilafortuny, un complejo residencial de la urbanización cambrilense. Un hombre y una mujer, tal como recogió DiariMés entonces, entraron a la casa adosada número 59 –que era propiedad de Solvia- con intención de ocuparla y lo consiguieron. El resto de vecinos de la comunidad les recriminaron la entrada y se inició una discusión en el transcurso de la cual, según recoge el escrito de la Fiscalía, la acusada amenazó a otra vecina con frases como «te haremos fuera de tu casa», «te quemaré la casa y todas las casas de la urbanización» o «llevaremos a cien familias rumanas a ocupar estas viviendas». Según Fiscalia, la mujer acusada se dirigió a otra de las vecinas con amenazas parecidas y llegó a decirle «me he quedado con tu cara» al mismo tiempo que hacía un gesto con el dedo simulando cortar la cabeza mientras miraba a la hija de la mujer. El hombre y la mujer consiguieron enganchar las redes de suministro eléctrico y de agua a la de la comunidad con la ayuda de terceras personas y sin el consentimiento de los residentes y se quedaron en la casa hasta el mes de septiembre, cuando se marcharon después de que los vecinos consiguieran una orden de alejamiento por las amenazas que habían proferido contra ellos. En septiembre, la factura de luz y agua defraudada a la comunidad ascendía a 406 euros y 498, respectivamente. Antes, sin embargo, el 18 de agosto se produjo un nuevo enfrentamiento entre los vecinos y la familia que ocupaba el número 59 de Villajardín. Tal como recogió DiariMés en 2016, la discusión empezó cuando los ocupas dejaron entrar un numeroso grupo de personas a la piscina comunitaria que hay en el recinto. Más de diez personas, entre adultos y niños, familiares de los ocupas, se instalaron en los jardines de la urbanización y empezaron a bañarse en la piscina. La pareja ocupa volvió a amenazar a los vecinos y la discusión requirió la intervención de hasta cinco patrullas de Mossos d'Esquadra.
Aparte del delito de amenazas, el hombre acusado se enfrenta también a uno de extorsión. Y es que el ocupa estuvo exigiendo al presidente de la comunidad de vecinos que le abonara 3.000 euros para abandonar el inmueble. Se hizo con el número de teléfono del vecino sin su permiso y lo estuvo llamando insistentemente hasta el punto de decirle que «hay otras familias gitanas peores que nosotros de Campclar que nos darían 3.000 euros y ocuparían esta casa, y serán más agresivos que nosotros». El año 2016 los vecinos consiguieron una orden de alejamiento de los ocupas, gracias a la cual abandonaron el inmueble. Más de cuatro años después, los acusados tienen una orden de busca y captura por el juzgado.