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Infraestructuras

La finalización del túnel de Lilla en 2023

Ábalos presencia la perforación final de una infraestructura que une dos comarcas después de más de una década de obras

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La construcción del túnel del coll de Lillase acabará a final del 2022 o principios del 2023. Es la fecha que se ha dado a conocer este jueves al mediodía en el marco de la visita del ministro Jose Luís Ábalos en la obra, a caballo entre el Alt Camp y la Conca de Barberà. Las dos comarcas han quedado conectadas, trece años después del inicio de una compleja y costosa actuación, que sube a los 114 millones de euros. «Alcanzamos un gran hito, se abre una puerta del interior de Cataluña», ha dicho Ábalos, después de perforarse el último tramo. Son dos túneles, uno por cada sentido, de 1,5 kilómetros, por donde discurrirá la A-27. Ábalos también ha anunciado la licitación de la redacción del proyecto del tramo final de la autovía, desde la pedanía de Lilla en Montblanc.
El territorio tendrá que esperar un par de años más para ver finalizado el túnel, una infraestructura muy reivindicada en el territorio, que se inició el año 2008, con algún periodo con la obra parada por el elevado coste del proyecto. Este jueves se ha perforado el último tramo, visibilizándose la luz de un lado en el otro del túnel, una puesta en escena que se ha hecho esperar hasta que la maquinaria, después de un cuarto de hora, ha conseguido abrirse paso y agujerear, ante los numerosos medios de comunicación presentes en el acto.

«Conectamos el territorio y generamos oportunidades de exportación y desarrollo», ha manifestado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. «Este nuevo eje de la A-27 conecta la economía de las comarcas del interior con la capacidad exportadora del puerto de Tarragona y la conexión vial y ferroviaria de todo el este peninsular», ha añadido. Es una de las obras más ambiciosas que se ejecutan en la demarcación de Tarragona, junto con el corredor mediterráneo, de la cual también ha hecho mención Ábalos.

Se ha extraído casi 2 millones de m3 del suelo para construir el túnel, de 1.500 metros de longitud, en la sierra que separa el Alt Camp y la Conca de Barberà. El túnel ha tenido que atravesar hasta siete tipos de terrenos, una variabilidad de gran complejidad -pizarras y arenisca en la cara sur en Valls, y lutitas y anhidritas, a la norte en Montblanc. El túnel -de hecho son dos tubos, con dos carriles cada uno- forma parte del cuarto y último tramo de la autovía, de 5,1 kilómetros. También se construyen tres puentes, dos pasos superiores y uno inferior.

La obra sufrió un sobrecoste y el presupuesto final, según los responsables del proyecto, se sitúa en los 114 millones de euros. El ministro ha destacado el «esfuerzo inversor incuestionable» del gobierno español en infraestructuras en Cataluña. Así, ha puesto de ejemplo que el año pasado se destinaron más de 800 millones de euros, un 35% más respecto de las inversiones que se llevaron a cabo entre el 2013 y el 2018. «Cataluña tiene los presupuestos más altos de la última década, con 2.400 millones de euros de inversión», ha concluido Ábalos.

Un «cuello de botella» entre Lilla y el enlace con la AP-2 en Montblanc

A pesar del avance de las obras, el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, ha lamentado que el tramo entre la pedanía de Lilla y la rotonda de enlace con la AP2 no estará terminado cuando se abra el nuevo túnel aunque ya tenía presupuesto en 2017 y que eso ocasione, ha dicho, «un cuello de botella». El ministerio de Transportes licitará la redacción del proyecto con un importe de 100.000 euros y la previsión es que al tramitación dure dos años. Una vez licitadas, las obras se alargarán tres años más.

Andreu ha opinado que los retrasos que ha sufrido esta autovía se deben al hecho que la A-27 no encaja con la red radial de carreteras «con epicentro en la Puerta del Sol de Madrid». Sin embargo, el alcalde ha dicho que confía en que «este sueño tan largo» sea una realidad a final del 2022. Andreu ha destacado que el nuevo tramo impulsará proyectos como el Logis Montblanc e intensificará la relación con la ciudad de Valls.

La alcaldesa de Valls, Dolors Farré, también ha celebrado el impulso de las obras y ha pedido que no se alarguen más allá de 2023. Farré ha recordado que la actuación empezó en el 2008 y que se tenía que terminar en el 2012. Ahora, una vez garantizado el proyecto, la alcaldesa se ha mostrado convencida que el kilómetro y medio de galería supondrá un antes y un después para ambas comarcas.

Imagen del momento de la perforación de Lilla.

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