Los testamentos en Tarragona se mantienen estables en 2020 a pesar de estar tres meses parados

La cifra de testamentos hechos durante el 2020 en la provincia de Tarragona se estabilizó con respecto al 2019, aunque los notarios estuvieron cerca de tres meses sin tramitar documentos que no tuvieran un carácter de urgencia. Así, el año pasado se autorizaron 12.793 testamentos en Tarragona, mientras que el 2019 fueron 12.409. En un año absolutamente marcado por la pandemia, un incremento del 3% de documentos de estas características supone un hecho notable, teniendo en cuenta la inactividad durante el confinamiento total de la pasada primavera.

«Durante un tiempo no podíamos trabajar casi, y sólo estaba por urgencias», explica Martín Garrido. El delegado de la junta del Col·legi de Notaris de Catalunya en Tarragona detalla que lejos de atender a particulares, «la mayoría de urgencias eran de empresas» que se encontraban en una situación económica complicada. Durante el estado de alarma, el ministerio de Justicia limitó la acción a los notarios, que podían ir a hospitales y residencias con cuentagotas, hasta mediados de mayo. «A partir de entonces ya podíamos documentar con cita previa», relata Garrido, por lo que las cifras de testamentos autorizados se fue recuperando durante el verano. «Trámites como estos no se pueden hacer de forma presencial, por lo que hemos llegado a utilizar batas, guantes y mascarillas» para hacer las gestiones de forma segura, explica el delegado. Garrido anima que la gente haga el testamento: «El precio ronda los 40 euros, tendríamos que hacer más de los que hacemos».

Con el ligero incremento a pesar de la inactividad de casi un trimestre, Martín Garrido opina que la afectación de la pandemia no ha sido especialmente pronunciada: «La gente no está más preocupada por si se tiene que morir». Por su parte, el también notario Ángel Doblado sí que observa una mayor relación con la afectación de la covid-19, ya que «ha habido una pequeña subida y, de hecho, la población ha disminuido». En la misma línea, Doblado añade que «la percepción del riesgo ha subido desde el verano y ahora la gente tiene la voluntad de dejar las cosas arregladas». Aun así, el notario tarraconense también cree que «quizás sí que se tendrían que haber hecho más, esperaba una subida mayor».

Desde el punto de vista del notario local José Manuel Valiente, el incremento de un 3% de testamentos sí que es «bastante destacable». Valiente compara la estabilización de este tipo de documentos con el número de hipotecas y otra documentación, que «ha bajado». Valiente coincide en decir que «cuando reabrieron las restricciones, notamos que firmamos todos los testamentos que no habíamos hecho antes». En cuanto a la media de edad de la gente que había hecho el testamento en el 2020, el notario recuerda que «quizás sí que ha habido más gente joven».

Suben las herencias

Cuando menos, los tres notarios consultados coinciden en la percepción de una subida del número de herencias tramitadas el año pasado, aunque las cifras todavía no se conocerán hasta dentro de unos meses. «Mi intuición es que habrán aumentado de forma significativa, ya que ha habido más muertes», concreta Martín Garrido. «La gente tiene seis meses desde la muerte hasta que puede hacer los trámites. Ahora estamos viendo reflejada la segunda ola», dice Valiente.