Medio Ambiente
La calidad del aire empeora en el 2020 en la mayoría de puntos analizados del Camp de Tarragona
El Observatorio apunta que en diez sitios hubo picos de 1,3 butadieno superiores a los recomendados
Según ha explicado Francesc Borrull, director del estudio y catedrático de química analítica de la UniversitatRovira iVirgili(URV), muchos de estos gases no están regulados por normativa. De hecho, tan sólo lo está el benceno, mientras que para el 1,3 butadieno hay recomendaciones sobre niveles máximos. Uno de los más aceptados y que es el que utiliza el Observatorio es el del ministerio de medio ambiente de Ontario (Canadá).
Borrull ha concretado que generalmente los gases que están regulados son los que afectan a la población y que derivan del tráfico. «En el Campde Tarragona tenemos el problema de la proximidad entre industria y población. Los COV son una problemática que quizás no está lo bastante tratada, y es lo que hacemos en el Observatorio», ha indicado. Los análisis se recogen a partir de «sistemas de muestreo pasivo», una especie de «tubos» que recogen los gases y que se pueden colocar en farolas, árboles o balcones.
Puntas de 1,3 butadieno
Los resultados del informe apuntan que los niveles de benceno, un COV tóxico, están bastante por debajo del límite fijado en 5 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de mediaanual. «Ninguno de los puntos llega a 1,5», ha remarcado el catedrático. Los lugares con los registros más altos son Constantí, con 1,48 y 1,39 -hay dos puntos de muestreo; LaPineda(1,05), Bonavista (0,98) y Campclar (0,94).
Respecto al1,3 butadieno, el límite máximo recomendado por la autoridad canadiense es de 2 µg/m3. Borrull ha explicado que es un compuesto que «normalmente sale por los tubos de escape de los coches y que se descompone muy rápidamente», cosa que hace que sea «difícil encontrarlo en lugares urbanos». Sin embargo, «en el Campde Tarragona las empresas lo utilizan para hacer polímeros».
Con todo, las medias anuales no llegan al límite recomendado, si bien «se nota incidencia en las poblaciones próximas al polígono norte, por la proximidad con la planta de producción», ha indicado. En el polígono sur, también se detecta, «pero sin grandes puntas». A pesar de eso, el punto de muestreo que ha registrado niveles más altos de 1,3 butadieno es el Complejo Educativo de Tarragona, situada junto al polígono sur. De media, en el 2020 se situó en 1,70 µg/m3, seguido del Morell (1,43) y Bonavista (1,42).
Los datos del Observatorio de la Calidad del Aire también indican que en este compuesto hay una dispersión de los resultados considerable. Así, si la media del Complejo Educativo fue de 1,70, se registraron puntas de casi 4,5. La recomendación de 2 µg/m3 también se superó puntualmente en nueve puntos de muestreo más: los dos de Constantí, los dos del Morell, Puigdelfí, Bonavista, Campclar, la Canonja y Torreforta.
Tendencia al alza en el 2020
El estudio presenta también una evolución de los registros respecto los resultados del 2019. Lo hace en tres ámbitos: la suma de los 60 COV analizados, y aparte el benceno y el 1,3 butadieno.
En la suma de los COV, en 12 de los 21 puntos próximos a la industria petroquímica en 2020 los niveles fueron superiores a los del 2019. Tan sólo el Complejo Educativo de Tarragona y Torreforta superan ligeramente los 40 µg/m3. Alcover y Vilallonga del Camp presentan los niveles más bajos. Con todo, el punto con los índice más elevados de todos los estudiados es Barcelona, por encima de los 50 µg/m3. Sin embargo, durante el 2020 redujo más 10 µg/m3 sus registros.
Respecto al benceno, la tendencia también va al alza en 12 de los 21 espacios. La Pineda, Bonavista y el Complejo Educativo es donde más crecen los niveles registrados de esta sustancia, mientras que en Torreforta y la Pobla de Mafumet está donde más caen. En este caso, buena parte de los municipios y barrios del Campde Tarragona presentan cifras superiores a las de Lleida o Girona, y algunos como Constantí están bastante por encima de Barcelona.
Finalmente, también se han detectado incrementos en los niveles medios de 1,3 butadieno en 13 de las 21 zonas estudiadas en torno a la petroquímica. En líneas generales el crecimiento se concentra en torno al polígono petroquímico sur, mientras que los descensos se agrupan en torno al polígono norte. En este caso, generalmente los barrios y localidades más próximos a la industria petroquímica son los que presentan unos índice más elevados, por encima de los de Barcelona, Girona y Lleida.