Cambrils recibe visitantes sin aglomeraciones en el primer fin de semana de movilidad: «Teníamos ganas de ver el mar»

En el caso de Àlex Cervelló y su familia, han decidido pasar la mañana haciendo compras y esta tarde tienen previsto ir a la playa. Estos vecinos de Flix, que veranean por la zona, tenían muchas ganas de venir a pasar el día en Cambrils. «Hacía muchos días que no podíamos ir de compras y queremos aprovechar el sol y socializarnos un poco», ha destacado Cervelló.

Eduard y Maribel, vecinos del municipio de Gimenells i el Pla de la Font (Segrià) y que también veranean en Cambrils, se han acercado al municipio para pasar el día porque querían salir de casa con sus hijos. «Vivimos en un pueblo de 300 habitantes y queríamos salir porque estaban cansados de la rutina», han completado. En la misma situación, se encuentran a Ricard Lozano que ha asegurado que tenía ganas «de derramar la niebla».

Acompañado de su familia, los manresanos han acampado con la autocaravana. «Hemos venido hacia Cambrils porque es un lugar atractivo, teniendo en cuenta que hay muchas restricciones tiene una amplia oferta de restauración», ha resumido. A pesar de que se esperaban que hubiera mucha más afluencia de visitantes, no les ha sido posible reservar un lugar para comer. «Ayer intentamos reservar para hoy o mañana y nos ha sido imposible, está todo lleno», ha dicho.

Los restauradores tienen «buenas sensaciones»

Según el presidente de Cambrils de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona (AEHT), Xavier Martí, el levantamiento del confinamiento comarcal se ha traducido con más reservas durante esta semana y algunos establecimientos prácticamente han doblado el servicio. «Estamos muy contentos, era una necesidad esencial, cuando muchos ya no han levantado la persiana en una población como Cambrils que vive mucho de la gente de fuera, sobre todo del interior de Lleida,» ha valorado al chef.

De hecho, la flexibilización de las restricciones ha aliviado un poco el sector de la restauración que confía en que se mantenga el ritmo de reservas en las próximas semanas. En el caso del restaurante Can Macarrilla, que regenta Martí, tenían todas las mesasllenas desde hace tres días. «Se nota que viene gente de fuera y que se quiere asegurar la mesa, veremos si es sólo una semana; paraSemana Santa pinta bien, se han disparado las reservas», ha indicado.

Los comerciantes se encomiendan a la semana de Pascua

Aunque los comercios del barrio marítimo no se han llenado esta mañana de clientes, los comerciantes han celebrado poder levantar la persiana este sábado después de dos meses sin poder abrir los fines de semana. «Significar mucho porque venimos de muy abajo, estaban prácticamente muertos, eso nos colocará en la UCI, ha sido un año muy duro», ha expresado Jordi Masip, portavoz de la Associació de Comerç i Gastronomia Xarxa Port de Cambrils. Los tenderos esperan que las ventas se animen de cara a Semana Santa y, así, puedan «respirar».

Con todo, desde el gremio de comerciantes reclaman a las administraciones más ayudas directas para paliar los cierres forzosos y afrontar los gastos derivados de la crisis sanitaria. «El mes que viene se tienen que empezar a devolver los ICOS, necesitamos más tiempo, más ayuda, más vacunas y que la gente compre en las tiendas de proximidad», ha concluido Masip.