Rutas
Recorriendo el camino del agua en la Selva
El Camino del Rec de la Selva del Camp sigue el antiguo recorrido del agua que abastecía el pueblo
El Camino del Rec de la Selva del Camp es un itinerario que recurre la canalización que llevaba el agua al pueblo desde la Font Major. El recorrido comprende un total de 8,5 km de ida y vuelta. En el trayecto se pueden contemplar varias estructuras hidráulicas, así como los antiguos molinos harineros que se construyeron para aprovechar la fuerza motriz.
El agua tuvo, en época medieval, un papel clave en el desarrollo y crecimiento de la Selva del Camp. El año 1165 Hug de Cervelló, Obispo de Tarragona, otorga la carta de población, y desde aquel momento los vecinos ven en los recursos hídricos una fuente de creciente y prosperidad. Así es como los selvatans compraron los derechos de uso de todos los recursos naturales del término de l'Albiol a Dalmau d'Avinyó y su esposa Berenguera. El más valioso de todos era el agua que nacía en las fuentes de aquel término y que transcurría por el valle de la Selva. El paso siguiente fue la construcción del Rec de la Vila, una obra civil que serviría para canalizar el agua desde su nacimiento hasta el pueblo, donde se utilizaría para uso de boca, para el regadío y como fuerza motriz. A continuación, se procedió a la construcción de infraestructuras como puentes, esclusas y molinos harineros.
El itinerario del Camino del Rec es un agradable paseo, de dos horas de duración aproximadamente y un desnivel de 194 metros. Es una excursión, por lo tanto, asequible y para toda la familia. Aquellos que quieran hacer sólo una cata pueden hacer ruta hasta llegar al Pont Alty, una vez allí, girar y volver, y no tardarán más de una hora. Vale la pena, sin embargo, llegar hasta el final del itinerario, porquepasada esta infraestructura el camino es todavía más bonito y quedan todavía bastantes puntos de interés que vale la pena ver.
El primero es el mencionado Pont Alt, hecho con piedra ligada con mortero, y que se construyó para pasar el agua de un lado a otro del lecho de la Riera. Más adelante se va a parar a la Esclusa, que recoge el agua de la Riera y, por el Pont Sec, es conducida hacia la Selva del Camp. Destacan también los antiguos molinos harineros. Se tiene constancia de hasta diez molinos hidráulicos, de los cuales todavía se conservan muchos restos, especialmente los lagareso cacaos. Molinos había tanto a la misma Riera como próximos al núcleo urbano. Incluso había un par dentro murallas. Por el camino se pueden apreciar también árboles de interés, como el imponente pino piñonero de la Esclusa o la encina del Espíritu Santo.
Una vez llegados al final del camino, vale la pena seguir avanzando para contemplar los restos de la Peixera, una primitiva esclusa que sirvió para iniciar la canalización del Recde la Vila. El punto final del trayecto llega al lugar conocido como las Tres Aguas, donde confluyen tres barrancos con sus caudales. El del Gatellar, con origen en Mas Ripoll, y los del Salt y la Font Major, que nacen al término de l'Albiol.