Dos años sin Semana Santa en Tarragona: «Las personas están por delante de cualquier tradición»
Balcones y comercios se engalanan con imágenes de los pasos para mantener el espíritu de los actos religiosos
Los actos de la Semana Santa tarraconense están fuertemente arraigados en la ciudad y movilizan miles de personas. Sólo a la procesión del Santo Entierro participan directamente unas 4.000 personas. Una de ellas es Paloma Sans, una de las primeras mujeres costaleras del misterio de la Real Hermandad de Jesús Natzarè. Participa por tradición familiar desde bien pequeña, cuando salía vestida con la túnica del abuelo y la capucha. ¡«Lo echo tanto de menos! Hoy voy con las alpargatas y el forro de la agrupación; no es sólo la procesión, sino todos los ensayos», afirma la costalera.
Albert Villaroya, miembro de la banda del paso La Flagel·lació de la Real y Venerable Congregacióde la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist, admite que la cancelación de la festividad fue un poco «trágica» porque llevaban toda la temporada ensayando. «Sólo nos faltaba o más bonito, participar de los actos y salir a tocar en la calle. Fue una cosa que nadie se esperaba» subraya. En su caso, hace más de una década que forma parte de la Semana Santa. Los primeros años, tocando el tambor y, ahora, el bombo. Aunque este año no han hecho ensayos, la banda ha vuelto a coincidir en un encuentro, cumpliendo con las medidas preventivas.
Paula Moreno, jefe de los arrengladores de la Asociación La Salle, opina que este Viernes Santo volverá a ser un día «muy triste», pero realza la importancia de la procesión por la ciudad. «El hecho de poder hacer algunos actos, como algunos viacrucis, o engalanar un poco los balcones con banderas e imágenes de los pasos ya ha hecho que tengamos un poquito más de Semana Santa con respecto al año pasado», valora.
Programa oficial
Los comercios decoran los escaparates con motivos de Semana Santa
Una sesentena de comercios asociados a 'La Via Tde Tarragona han decorado los escaparates con túnicas, instrumentos, cirios, fotografías o, incluso, alguno de los misterios en miniatura con el objetivo de hacer visible al espíritu de la Semana Santa. También se han engalanado con banderas, imágenes y escudos de las cofradías balcones de varias calles de la PartAlta como la Baixada de Misericòrdia o la plaza de la Font. Según el presidente de la Agrupación de Asociaciones de Semana Santa de Tarragona, la iniciativa ha sido positiva porque ha dado visibilidad a los comercios, muy golpeados por la crisis sanitaria, y porque ha permitido abrir todavía más los actos religiosos en la ciudad.
«Todas estas actividades han venido para quedarse», subraya Seritjol. La organización quiere mantener el formato telemático de algunos actos, como mesas redondas, porque han alcanzado un éxito de visualizaciones y han llegado a mucha más gente que si fueran presenciales. En paralelo, Seritjol reconoce que el paro podría traducirse en una pérdida de participantes de cara a próximas ediciones. Con todo, espera que se sume gente nueva. Todos ellos confían en recuperar muy pronto la solemnidad, la tradición y el silencio que son propios de la Semana Santa de Tarragona.
Actos simbólicos por toda la demarcación
Este Viernes Sanos, en Reus se ha previsto un viacrucis en la Capilla de la Virgen de Montserrat y, por la noche, la Prioral acogerá el pregón de la Semana Santa reusense. En el caso de Cambrils, el viacrucis se celebrará en la iglesia de Santa Maria, con el público sentado y con aforo limitado. Además, se han colgado catorce lonas que representan los catorzes pasos de Semana Santa en los balcones de la plaza de la Iglesia.
Otro municipio que también ha adaptado los actos religiosos es Tortosa, donde la Agrupación de Cofradías de Semana Santa ha programado el viacrucis en la plaza de los Dolores. La ceremonia ha quedado limitada a 150 personas. En Montblanc, el brote de covid-19 ha obligado a cancelar la exposición de misterios a la plaza de Catalunya. Los fieles sí que han podido participar del viacrucis que se ha hecho a la iglesia de Santa Maria a las ocho de la mañana.